La Policía Local de Pontevedra interceptó en la pasada madrugada a un hombre de 33 años conduciendo un patinete eléctrico en pleno casco histórico pontevedrés, a la altura de la calle Don Gonzalo. Era la una y media de la madrugada y los agentes observaron que el individuo en cuestión se encontraba bajo los efectos del alcohol. Efectivamente, tras ser sometido a la prueba de alcoholemia, dio un resultado de 1,11 mg/l, por lo que se procedió a su denuncia y a la inmovilización del patinete. Posteriormente, otra persona, que se identifica como propietario del patinete, se hizo cargo del vehículo manifestando que lo llevaría a su casa de la mano.

Pero la historia no termina ahí, ya que poco tiempo después, a las 2 y cinco de la madrugada, la misma patrulla se encontró con el citado dueño del patinete conduciendo por la calle Benito Corbal. También fue sometido a la prueba de alcoholemia, con un resultado en su caso de 0,61 mg/l, por lo que también se procedió a denunciarlo.

Ambas denuncias, de tipo administrativo, son de 1.000 euros cada una, informa la Policía Local de Pontevedra.