Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los “bautizos civiles”, a la orden del día

Ponte Caldelas acaba de oficiar uno y ya prevé dos más mientras en Pontevedra se han registrado ya 61 de estas ceremonias

Imagen de la celebración del acto con Mateo, sus padres, padrinos y el alcalde. | // FDV

Más allá del acto religioso, el bautismo es además un acto social que celebra la llegada al mundo de un bebé. Una celebración que muchas familias no se quieren perder, a pesar de no practicar ninguna religión. Es por ello que cada vez más se realizan “bautizos sociales”, también llamados ceremonias de bebés o actos de bienvenida social.

Ponte Caldelas fue el municipio donde se realizó el último acto de este tipo la pasada semana. “Mi mujer y yo ya nos casamos por lo civil. No somos practricantes católicos y nunca lo fuimos. Nuestra familia tampoco, a excepción de las personas mayores, así que hacer un bautizo en una iglesia no tenía sentido”, explica Yago Souto, padre de Mateo. Por ello junto a su pareja, Patricia decidieron hacer una “presentación social”, aunque reconoce que no es algo muy común, reconocen.

“Mi familia nos preguntó por el bautizo y les dijimos que no somos practicantes, dando la opción de esta presentación y a todos les pareció bien”, comentan. De esta forma, hicieron la presentación en el Concello y tras las fotos de familia realizaron una gran comida , “como en cualquier bautizo sin tener que pasar por la iglesia”.

Así, esta familia defiende que es una celebración que se puede hacer muy bonita sin que esté la religión de por medio. Hay que respetar todo”.

En al acto el alcalde, Andrés Díaz, además de hacer un pequeño agasallo le dedicó unas estrfoas a Mateo así como a los padrinos y repasó todos los derechos de los niños y la importancia de educarlos con respeto, con valores y con empatía. “Fue un placer compartir con la familia este importante momento en sus vidas”, reconoce Díaz que incide en que este es un acto “muy bonito”. “Es distinto a un bautizo tradicional y viene a ser más como una boda civil”. En Ponte Caldelas han realizado ya dos y tras el éxito en redes sociales del “bautizo civil” de Mateo, ya han solicitado un par de actos más al Concello.

Sin embargo, en la comarca es una práctica menos común. En Poio registraron unas unas tres ceremonias en el anterior mandato y en Sanxenxo, por ejemplo, no hacen este tipo de actos.

Desde 2013 en Pontevedra

En Pontevedra se comenzaron a hacer en 2013 y guardan un registro de ellas desde 2015. Desde ese año se han realizado ya 61 aunque la pandemia ha paralizado un poco estas celebraciones. En lo que va de año se han realizado cuatro, las mismas que en 2020 y el año con más ceremonias de bebés se han llegado a contabilizar 13.

Desde el Concello de la capital explican que ante la demanda expresada por una parte de la ciudadanía decidieron celebrar este tipo de eventos, como actos públicos de reconocimiento a nuevos ciudadanos.

En el bando por el que se anunciaba este evento el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, expresaba que en Pontevedra, considerada Ciudad Amiga de la Infancia, muchas personas desean celebrar un acto de testigo público del nacimiento de un nuevo miembro de sus familias, a través de una ceremonia de bienvenida a la ciudadanía, por lo que se planificaron todos los detalles para acometer este tipo de eventos con la dignidad y la formalidad necesarias para que resulten un acontecimiento memorable.

Las ceremonias se realizan en la ciudad de manera colectivas, mensuales, programadas y organizadas según un protocolo elaborado expresamente con esta finalidad.

Se realizan el primer sábado de cada vez por la mañana en el Pazo de Mugartegui y en ella se reconoce al recién nacido como ciudadanos de Pontevedra. Además en la ceremonia se realiza una lectura de algunos artículos de la Declaración de los Derechos del Niño aprobada por las Naciones Unidas en 1989.

Aunque este pueda parecer que este tipo de ceremonias son novedosas no lo son en realidad. Y es que ya los romanos hacían una celebración pública para dar la bienvenida a la sociedad a los recién nacidos antes de que la religión cristiana monopolizase en occidente este tipo de ceremonia.

Compartir el artículo

stats