En el año 1829 Domingo Fontán y Xosé Dionisio Valladares recorren la provincia de Tui para continuar elaborando la monumental Carta Geométrica. Es el punto de partida de “A viaxe xeométrica de Domingo Fontán”, la nueva obra de Alberto Fortes, que invita a aproximarse a la vida de este ilustrado de Portas, un ser polifacético e irrepetible (geógrafo, matemático, empresario, político…) que realizó el primer mapa topográfico científico de Galicia.
–¿Qué aborda en esta obra?
–“A viaxe xeométrica de Domingo Fontán” es todo lo que él pateó por Galicia adelante para hacer la triangulación geodésica. Fue la base del levantamiento del mapa, hizo toda una triangulación geodésica de Galicia y un posicionamiento astronómico, las dos cosas.
–¿Domingo Fontán era un genio?
–Sí, era una de las figuras más avanzadas de su momento, de hecho el primer mapa que se hace en España mediante métodos científicos es el de Domingo Fontán, aunque ya lo había comentado o había lanzado la idea un marino español, que también quería hacer el mapa de España por triangulación, pero el primero que realmente lo llevó a cabo fue Fontán. Ese mapa se presenta en 1834, pero no se imprime hasta 1845 y, de hecho, cuando se empieza a conocer en realidad es a partir de 1856, porque sale en el Diccionario de Madoz.
–¿Quién era este personaje?
–Domingo Fontán era una persona de origen humilde, del lugar de Porta de Conde, en Portas, y que estudió Teología en Universidad. En un momento de sus estudios empezó a acudir a las clases de Xosé Rodríguez, el llamado Matemático de Bermés, en Lalín. Allí descubrió todas las vivezas de la triangulación geodésica y Xosé Rodríguez fue quien tuvo la idea de levantar el mapa. Domingo Fontán dedicó a eso su vida, el proyecto de su vida es el mapa y tardó desde 1920 a 1934, 14 años, pateando y triangulando toda España. Domingo Fontán es un romántico que busca una idea científica a la que entregarse, a la que dedicarse por entero.
–¿Qué no debemos olvidar del protagonista de su nueva obra?
–Que fue una persona muy de su momento, vivió una época muy problemática y, quizás, destacar especialmente que estuvo procesado y perseguido dos veces, incluso tres. La primera fue por la Inquisición, cuando estaba al principio de todo, en el año 14. Después fue perseguido cuando empezó la Década Ominosa, en 1823, y fue expulsado de la cátedra. Durante tres años fue “impurificado”, porque entonces había unas comisiones de purificación a las que se presentó, pero no consiguió purificarse y volver a su cátedra hasta tres años después. Lo pasó mal. Y después en 1846, cuando los provincialistas se sumaron a un pronunciamiento de carácter liberal en Santiago, él fue llamado a declarar con sospechas de haber apoyado el levantamiento. Es decir, era una persona muy comprometida con Galicia, su mapa sirvió para hacer la visión provincial, y tenía un gusto muy especial por la comarcalización de Galicia, esa sería su figura resumida.
–¿En qué aspectos de la obra de Fontán se centra el libro?
–El libro se dedica a la obra del levantamiento de la carta por toda Galicia, pero con un enfoque especial en la antigua provincia de Tui, porque ahí hizo el levantamiento con Xosé Dionisio Valladares, padre de los famosos poetas gallegos Marcial y Avelina Valladares. Por una parte Fontán tenía su ideario de científico ilustrado, que pensaba que iba a ayudar a la sociedad, y por otra una vertiente de galeguismo clarísima, que se ve cuando dibuja el mapa de las comarcas. Son las dos caras de ese personaje.
