Los vecinos de Loureiro Crespo y del barrio de O Castañal tendrán que esperar unos cuantos meses más hasta ver finalizadas las obras que el Concello está acometiendo en la zona, y es que la empresa adjudicataria de la reforma urbana ha solicitado a la Administración local una nueva prórroga de cuatro meses.

El motivo por el cual se aplazará la conclusión del proyecto hasta el próximo mes de noviembre es que los operarios han encontrado una serie de dificultades a la hora de llevar a cabo su ejecución. La principal, según comentó la portavoz del Gobierno local Anabel Gulías, es que se encontraron con que la instalación de las redes de telecomunicaciones se situaba en una zona “moi superficial” y entre las opciones de mantener el tubo de dos kilómetros o retirarlo, se decidió conservarlo puesto que resultaba más económico.

En este sentido, Gulías destacó que se ha tenido que hacer un trabajo “case de arqueoloxía” para preservar estas redes, lo cual provocó que los plazos se retrasaran. La edil nacionalista espera que esta sea la última prórroga y quiso agradecer a los vecinos y comerciantes “a súa paciencia”.