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Los bancos de alimentos asumen una demanda cada vez mayor

La Fundación provincial inicia hoy la primera Operación Kilo presencial en los supermercados

Una voluntaria en el banco de alimentos de Pontevedra. | // G. SANTOS

Los meses de pandemia van pasando, los ERTE se alargan en el tiempo y la situación para muchas familias es cada vez más complicada. Así, cada vez más gente tiene que recurrir a los bancos de alimentos para poder asegurarse comer cada día. Una demanda, cada vez mayor, que no cesa. “Cada vez hay más gente y estamos tratando de ayudar a todo el mundo en la medida que podemos. Hay mucho trabajo precario que ha caído, mucha gente en paro y lógicamente eso se resiente. Es gente que lo pasa francamente mal, con hijos, una vivienda que pagar y se ve con el agua al cuello”, indica José Luis Doval, responsable del Banco de Alimentos en Pontevedra.

“Notamos que llega mucha gente avergonzada, que antes tenía una situación normal y que de pronto se ha visto en paro y se ve en una posición que hace meses era impensable y ahora tiene que recurrir a nosotros”, añade recordando que desde hace tiempo, incluso tener trabajo no asegura legar a fin de mes y la gente tiene que elegir entre pagar una vivienda o comer. El banco de alimentos hace un reparto mensual a las alrededor de 40 ONG con las que colabora.

En este sentido, hoy y mañana llevan a cabo la primera Operación Kilo presencial en supermercados desde la llegada del COVID. Lo harán en los supermercados Gadis de Pontevedra y Marín, con la ayuda de más de 60 voluntarios. Además contará con la posibilidad de realizar donaciones virtuales al pasar por caja.

Voluntarias en el banco de alimentos de Monte Porreiro. | // RAFA VÁZQUEZ

En 2020 la Fundación provincial repartió más de dos millones de kilos de alimentos, lo que supone un 17% más que en el año previo, 300.000 kilos más. De hecho, con el avance de la crisis sanitaria, también se incrementó el número de personas sin recursos atendidas en la provincia en un 25%.

La situación es similar en el Banco de Alimentos de Monte Porreiro, de la Asociación O Mirador. “Día a día aumenta el número de gente a la que tenemos que ayudar. En el último reparto tuvimos que entregar 16 cajas más que la vez anterior, eso son 16 familias”, explica Carlos Diéguez. De hecho, en la última entrega atendieron a 222 familias, mientras que desde la pandemia la cifra suele rondar entre los 180 y 200 núcleos familiares. El perfil, es el mismo, familias en las que trabajaban los dos miembros y se han quedado sin trabajo o en ERTE.

Por ello lamentan que a nivel de alimentos “estamos bajo mínimos porque repartimos grandes cantidades, son cajas de unos 25 kilos”. Ambos colectivos recuerdan que los más demandado son cacao, leche, aceites, conservas, o potitos.

Además la Asociación de Monte Porreiro intenta recuperar el programa de desayunos de verano que ya llevó a cabo el año pasado, dado que con las vacaciones los escolares se quedan sin comedor y muchas familias no pueden cubrir todas sus necesidades.

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