Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La ciudad perdió 20 oficinas bancarias en cinco años y ya solo queda una por cada 2.400 vecinos

Al finalizar 2015 Pontevedra tenía una sucursal por 1.500 ciudadanos | La capital pasó de 55 a 35 despachos en este período | En el área de influencia de la capital han echado el cierre 41 delegaciones de banca

Una oficina bancaria cerrada en la calle Michelena de Pontevedra. | // RAFA VÁZQUEZ

El auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las constantes fusiones de entidades financieras, o la implantación de nuevas aplicaciones y sistemas informáticos para realizar todo tipo de operaciones financieras con facilidad, generan un continuo cierre de oficinas bancarias. Sus principales consecuencias son ajustes de empleo y prejubilaciones en todas las entidades bancarias y, desde el punto de vista del cliente, que cada vez haya menos oficinas y cajeros a los que acudir.

Por otra parte, cada vez vamos menos al banco ya que casi todas las operaciones cotidianas se pueden hacer ya a golpe de un clic en el teléfono móvil, tableta, o ordenador.

En la ciudad de Pontevedra en el último año han cerrado siete oficinas bancarias, veinte en los últimos cinco años. Han pasado de 55 oficinas al finalizar 2015 a un total de 35 al terminar 2020. Solo un año antes eran 42 sedes en la ciudad, según los datos oficiales del Banco de España.

En el área de influencia de la capital, el descenso de sedes bancarias es de 41 en el último lustro, pasando de un total de 112 en 2015 a 71 el pasado 30 de diciembre.

En Pontevedra han pasado de 55 oficinas al finalizar 2015 a 35 al terminar 2020

decoration

Así, los clientes tienen que desplazarse cada vez más para hacer sus gestiones bancarias de forma presencial. Hace cinco años en la ciudad de Pontevedra había una oficina por cada 1.500 habitantes. La proporción con la que finalizó 2020 es de un banco por cada 2.400 ciudadanos.

Área de influencia

En los municipios del área de influencia destacan los descensos –en cuanto a servicios bancarios– de Sanxenxo, que pasó de 14 sedes en 2015 a 8 el año pasado; Ponte Caldelas, que pasó de tres oficinas a solo una; Marín, que perdió cuatro bancos pasando de 12 a 8; o Cuntis, que pasó de tres oficinas a solo una.

Un local cerrado en el centro de Pontevedra

Si en la ciudad los vecinos tienen que desplazarse ahora unos metros más para acudir al banco, en el ámbito rural este desplazamiento puede ser de kilómetros, si bien es cierto que dentro del área de influencia de Pontevedra ningún municipio se ha quedado sin oficina bancaria. Concellos como Campo Lameiro o Portas mantienen una sucursal bancaria. A Lama y Vilaboa bajaron de dos oficinas a una en estos años, mientras que el fusionado concello de Cerdedo-Cotobade mantienen las dos oficinas que hace cinco años se repartían entre los dos municipios.

Al margen de que la mayor parte de los servicios bancarios más habituales se han agilizado a través de las aplicaciones informáticas, también la crisis financiera ha acelerado el cierre de oficinas. En estos últimos años se ha producido un profundo reajuste en el modelo de negocio de los bancos, unido a las fusiones y adquisiciones de entidades impuestas por la autoridad monetaria, entre otras razones para poder acceder al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria creado tras la crisis de 2008. Hasta ese año España tenía la mayor red de oficinas de Europa, con una ratio por habitante que empezaba a ser desproporcionada.

Hasta 2008 España tenía la mayor red de oficinas de Europa

decoration

Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera, el cierre de oficinas y cajeros es un fenómeno que se extiende por todo el país y por toda Europa y la ciudad de Pontevedra y los municipios vecinos no son ajenos a esa realidad.

En los últimos años Pontevedra y su comarca han perdido no solo sucursales y cajeros automáticos, sino también la presencia de entidades que han abandonado la capital del Lérez.

En diciembre de 2015, la ciudad de Pontevedra contaba con 55 sedes bancarias, pertenecientes a un total de 17 entidades, mientras que en el mismo mes del 2020 Pontevedra había visto reducida la presencia bancaria a 35 despachos de solo 13 entidades diferentes. Son los datos que maneja el Banco de España.

Las 17 entidades bancarias con presencia en la ciudad se redujeron a 13

decoration

Hace solo un lustro, los pontevedreses contaban con los servicios bancarios que le ofrecían las 14 sedes de Abanca, 8 del Banco de Santander, o 6 oficinas que tenían tanto el BBVA como Caixabank. Además, en 2015 había en Pontevedra 5 sucursales del Banco Pastor (que posteriormente pasaría a integrar el Santander), 3 del Banco de Sabadell, 2 de Bankia y otras tantas del Popular y de Caixa Geral, mientras que el Deutsche Bank, Barclays, Bankinter, Targobank, WiZink Bank, Ibercaja, Kutxabank y Banco de Caja España de Inversiones contaban con al menos una oficina en la ciudad.

En marzo de 2018 debido a las fusiones y reajuste de negocio de cada una de las entidades, ya habían reducido su presencia en la ciudad bancos como Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Pastor, Abanca o Caixabank (en total 47 oficinas). Habían dejado de tener presencia en la capital de la provincia bancos como Barclays, o WiZink Bank.

En este 2021 las oficinas de Bankia han pasado a formar parte de la red de Caixabank tras la absorción de la entidad madrileña.

Marín pierde 4 sucursales, Sanxenxo 6 y Ponte Caldelas 2

Al finalizar 2020, cuando el Banco de España recoge el último censo de entidades supervisadas en la ciudad, los bancos habían reducido su presencia en Pontevedra a 13 entidades con 35 oficinas. Son 9 sucursales de Abanca (solo unos meses antes eran 14), 9 del Banco de Santander (ese año comenzó con 11 oficinas de este banco), 4 de BBVA, 2 de Caixabank y otras tantas de Bankia (ahora Caixabank) y de Sabadell, y una única delegación que mantienen Deutsche Bank, Bankinter, Targobank, Ibercaja, Kutxabank, Unicaja y Caixa Rural Galega, de reciente apertura.

Además de los ya perdidos en 2018 habían desaparecido de las calles de Pontevedra las oficinas del Pastor y el Popular (absorbidas por el Santander), mientras que en este 2021 las oficinas de Bankia han pasado a lucir el cartel de Caixabank, al funsionarse. Así, tras años de crecimiento y apertura de oficinas, en 2008 comenzó una oleada de cierres que se ha mantenido ininterrumpida hasta ahora, dejando notables vacíos en los bajos comerciales del centro de la ciudad. En el conjunto de la comarca de Pontevedra (incluyendo a la capital) en los últimos cinco años se han perdido 41 despachos en el conjunto de los municipios.

Una oficina bancaria cerrada en la ciudad de Pontevedra

En Marín, en los últimos 5 años han cerrado cuatro oficinas de otras tantas entidades. Además de desaparecer sucursales del Popular y el Pastor, tras su absorción por el Santander, también se cerró la sede de Caixa Geral (Abanca). Marín tiene este año 8 oficinas de 5 bancos, cuando en 2015 abrían en sus calles 12 sucursales de 8 entidades. Sanxenxo vio marchar a 6 oficinas (del Sabadell, Caixa Geral, Pastor y Abanca), Moraña a 3 (pasando de 5 en 2015 a solo 2 en 2020), mientras que Poio, Caldas de Reis, Vilaboa y A Lama perdieron una, Ponte Caldelas y Cuntis 2. Barro, Campo Lameiro y Portas conservan la única entidad que tenían hace 5 años.

Compartir el artículo

stats