Tras cinco días de debates sobre la sociedad digital, la 37 Semana Galega de Filosofía se despidió ayer con una invitación a reflexionar sobre la nueva era inaugurada con la pandemia, las implicaciones del capitalismo digital (que controla a escala global las formas de producción y distribución, en manos de unas pocas empresas y grupos de inversión) y las alternativa que supone la inteligencia social.

Francisco Ramil fue el encargado de dar lectura a las conclusiones tras las intervenciones de una decena de ponentes que, desde distintas ópticas y disciplinas, analizaron los retos que encara la sociedad global en el nuevo escenario.

Recordó ejemplos como los que puso Albino Prado con la logística de Amazon, que disuelve las formas salariales y las relaciones laborales con la complicidad de los que cambian el código de trabajo. El ejemplo contrario, recordó, está en Japón, un país líder en tecnología que, no obstante, mima los servicios personales tanto en el comercio como en los servicios públicos, especialmente la enseñanza y la sanidad, muy preocupado por la atención personal al usuario.

Recordó que “el comercio físico va a ser desbancado por el on line, que crece mucho más después de que lo digital aprovecha las crisis para introducirse en el corazón del sistema”.

El representante del Aula Castelao, organizador de la Semana Galega de Filosofía (que tras el parón del pasado año celebró su 37 edición en una doble modalidad presencial y on line), recordó que el reto fundamental de este arranque del siglo XXI es “distribuir entre todos el menor tiempo de trabajo y hacer frente a la fatagia y al cansancio que nos impide participar de la creciente riqueza productiva”.

También recordó las palabras de Santiago López Petit, profesor de la Universidad de Barcelona, en el sentido de que el ser precario que somos dentro del mundo perverso se pregunta cuánta humillación más estamos dispuestos a soportar antes de cambiar nuestra vida.

También se refirió a que nuestras vivencias actuales nos invita a superar la experiencia en serie del tiempo, las fases cronológicas que ahora cambian, dando paso a una realidad más fragmentada e inconexa.

También recordó el Aula Castelao que en este escenario necesitamos una cultura creativa que solo puede venir con un diálogo entre saberes (como explicó en la Semana de Filosofía Antonio Lafuente), de ciencias y de letras, lo que supone un proceso tecnológico más convivencial que no solo facilite a la industria crear contenidos sino que genere un mundo más hospitalario.