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Una pareja de Ribadavia hace el "check in" en el Hotel Rúas.Rafa Vázquez

Mínimos históricos en la ocupación hotelera: del 10% en Pontevedra y el 25% en Sanxenxo

Algunos decidieron abrir por una “cuestión de imagen”, porque los beneficios solo cubren gastos

La Semana Santa más atípica, después de la de 2020 con el confinamiento más duro, deja unas cifras “muy flojas” en la ocupación hotelera en los principales destinos turísticos de la comarca. En la capital, Pontevedra, es de entre un 10% y un 30% y en Sanxenxo se mueve entre el 25% y el 40%. Y eso contando con que han sido muchos los negocios de alojamiento que han decidido no abrir ante las malas perspectivas, por lo que la oferta de plazas era mucho menor de lo habitual.

Los porcentajes mínimos pasarán a la historia como los más bajos del siglo por estas fechas. Son menores en la Boa Vila, pese a estar en un nivel de restricciones más benigno que Sanxenxo, en el alto.

“Esto es muy flojo. Nosotros tenemos las habitaciones disponibles porque aunque no se llenen siempre tiramos de la cafetería y el restaurante, así como de sus terrazas, tanto para la gente de aquí como para los que vienen de turismo”, explica el dueño del Hotel Rúas.

“Este año conseguimos como mucho el 30% de ocupación, una cifra nunca vista por esta época”, añade.

Una pareja de la provincia de A Coruña sale del Hotel Rías Bajas de Pontevedra.

Y eso porque se trata de un establecimiento familiar de pequeño tamaño, porque para los hoteles grandes, como el Rías Bajas, con 100 habitaciones, ese nivel de ocupación sería todo un motivo de celebración.

En esta ocasión, en este histórico establecimiento han logrado un 10% después de animarse a abrir tras permanecer cerrados casi dos meses y medio.

Un número similar de habitaciones ocupadas es el que ha conseguido el Hotel Virgen del Camino, que cuenta con 50.

“Conseguimos entre un 15% y un 20% de ocupación, es muy poquito para estas fechas”, reconocen desde el hotel, donde “el mes pasado nos salvó la parada de Ence”.

Por su parte, desde el Hotel Madrid indican que las ocupaciones tan bajas no dan para cubrir costes. “Pero casi mejor que ahora sea así porque Semana Santa no dejan de ser unos días, mientras que si las cosas se hacen bien igual viene un buen verano, que para todos es la temporada fuerte”, afirma su propietaria, Paula Lourido, presidenta, además del colectivos de hoteleros de Pontevedra.

Un hotel en el paseo de Silgar, en Sanxenxo. | // R.V.

La situación en Sanxenxo hay que analizarla desde el punto de vista de que el número de hoteles y hostales que se animaron a abrir es mucho menor que otros años. Una treintena, según avanzó a FARO el presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo.

Los grandes hoteles, que también cuentan con spa, han decidido esperar. Es el caso del Galaeta, que informa de que hasta mediados de mayo no abrirá sus puertas.

Los de menor tamaño, comoel Marycielo, con 27 habitaciones, lograron una ocupación del 25% desde el pasado jueves, ya que si hacen el cómputo de toda la Semana Santa el porcentaje bajaría al 7%.

Sus expectativas eran de lograr el 60% antes de que el municipio entrase en el nivel alto de restricciones.

En el Pontus Veteris, con 15 habitaciones, la ocupación ha sido de entre un 30% y un 40%. “Nos esperábamos hasta el 70%. De este modo, realmente no te compensa, el beneficio es cero. Al final lo haces más por una cuestión de imagen, por dar el servicio y mantener a los clientes y al destino”, reconocen.

Esta Semana Santa, además, ha sido sobre todo “de última hora”. Así lo aseguran en el Hotel Mardevela. “Sobre todo tenemos gente de A Coruña y Lugo, pero se quedan una o dos noches. Las reservas de cuatro o cinco días se cancelaron con la entrada en el nivel alto de restricciones”, indican.

En este establecimiento cuentan con 20 habitaciones y pueden considerarse todos unos afortunados y una excepción. “Conseguimos un 80% de ocupación. El jueves nos quedaron solo cinco libres, el viernes lleno total y hoy sábado solo quedó una libre”, celebran.

Hoy se pone el punto y final a una Semana Santa que otros años los españoles estiraban más días, pero que la pandemia también ha acortado en ese sentido.

Casi todos los alojados proceden de Galicia

Sergio Barjas y Claudia Marín se alojan en el Hotel Rías Bajas de Pontevedra. Han reservado dos noches para pasar el fin de semana. La pareja procede de la localidad coruñesa de Arteixo y reconoce que eligió la ciudad de Pontevedra “porque no la conocíamos todavía a día de hoy”. Sí habían escuchado hablar de sus plazas y la peatonalización.

Ellos, como la gran mayoría de los huéspedes en el municipio, son turistas autonómicos debido a las restricciones por el coronavirus. En algunos establecimientos de la ciudad cuentan con gente de otras CCAA, pero son los menos. En este sentido, reconocen que desconocen si están en el municipio por razones justificadas en pandemia.

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