Tras una convulsa semana de movilizaciones, las reuniones del pasado miércoles en Madrid entre representantes de los trabajadores de Ence y altos cargos del Ministerio de Transición Ecológica, con la propia ministra Teresa Ribera al frente, han servido para rebajar la creciente tensión que se vivía en torno a la continuidad o no de la fábrica de celulosas en Lourizán.

La razón: la apertura de una puerta al diálogo a través de la mesa de trabajo conjunta entre administración, empresa y responsables de los trabajadores que se comprometió a convocar el Ministerio.

Así lo explicaron ayer Ana Cedeira y José Luis García Pedrosa, presidenta del comité de empresa de oficinas y secretario comarcal de CC OO, sindicato que había convocado las contundentes movilizaciones que se vivieron en las últimas semanas tanto en Pontevedra, como en A Coruña o incluso ante la sede del Ministerio en Madrid. Ambos anunciaron que, ante el compromiso de la ministra Ribera de que se va a convocar esta mesa de trabajo de forma inminente –y su palabra de que el articulado de la ley de Cambio Climático no afectará al futuro de Ence– van a “rebajar la intensidad de las movilizaciones”. Aunque no las abandonarán de todo, sí que quieren suavizarlas para dar ese margen de confianza a la espera de que se cumplan los compromisos pactados con la ministra y se abra este nuevo espacio de diálogo conjunto para garantizar la “continuidad de los puestos de trabajo”.

Palabra de ministra

La reunión en Madrid de los representantes de CC OO y trabajadores de Ence, del sector forestal, auxiliar y logístico con la ministra también deja un cambio de enfoque en las reivindicaciones de estos colectivos. Hasta ahora, centraban sus protestas en el artículo 18.4 de la ley de Cambio Climático. A pesar de que durante semanas dirigentes socialistas y el propio Ministerio de Transición Ecológica habían manifestado hasta la saciedad que esta ley era totalmente inocua para Ence, los responsables de la sección sindical de CC OO y de los sectores afectados no se lo han creído hasta que lo han escuchado de boca de la propia ministra. “Nos dijo que este artículo no se aplicará de forma retroactiva con Ence”, explicó Cedeira. Ahora sí, parece que dan por zanjada esta polémica sobre la posible afección que tendría sobre la prórroga de la concesión este artículo, algo en lo que siguen insistiendo la Xunta, la propia empresa o el PP.

Tanto Ana Cedeira como García Pedrosa han culpado de “obstaculizar” este encuentro con Teresa Ribera al delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, y al secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, entre otros dirigentes socialistas en Galicia como Guillermo Meijón o Tino Fernández.

Ribera sí les confirmó que el futuro de Ence dependerá de la sentencia que dicte la Audiencia Nacional sobre la legalidad de la prórroga de la concesión. Un fallo que el Gobierno no recurrirá sea cual sea su contenido.

A partir de ahora, enfocarán sus protestas en lograr que este compromiso de diálogo se concrete y para ello convocan sendas concentraciones para el día 26 ante la Subdelegación y la Diputación de Pontevedra. Explican también que mantienen las protestas dado que, a pesar de esta vía de diálogo abierta (dicen que gracias a sus movilizaciones), el futuro de Ence y de sus trabajadores está lejos de resolverse. “El encuentro fue positivo, pero no consideramos que esté resuelto nada”, explican.

Por otra parte, aseguran que no asistirán al pleno del lunes del Concello que casi podría decirse que va a ser un monográfico sobre la pastera y en el que se prevé declarar persona “non grata” en Pontevedra a Ignacio de Colmenares, presidente de Ence. “No tenemos fijación con el concello”, afirmó García Pedrosa.

Se mostraron satisfechos por el hecho de que todos los trabajadores afectados, también los de auxiliares, sector forestal y logístico, vayan a estar representados en esta mesa de diálogo

Así las cosas, el secretario de organización de Comisiones explicó que regresaron de Madrid “moderadamente satisfechos” de la reunión con Ribera no solo por estos dos compromisos, sino también por haber logrado que en este espacio de trabajo conjunto no solo estén representados los comités de empresa de la fábrica y de oficinas de Ence, sino que también haya representantes de todos los sectores afectados por un hipotético cierre pero que no forman parte de la plantilla de celulosas: empresas, auxiliares, sector forestal y logístico. “Lo más adecuado es que en este proceso de diálogo estén representados los cinco mil trabajadores cuyos empleos están en juego”, señaló García Pedrosa.

El sindicato va a promover la organización de todos estos trabajadores afectados de cara a este proceso de diálogo.

La Xunta participará en una mesa de trabajo conjunta sobre la pastera pero insiste en señalar al artículo 18.4

La Xunta es otra de las administraciones llamadas a participar en esta mesa de diálogo que convocará el Ministerio de Transición Ecológica para abordar el futuro de Ence. El conselleiro de Industria, Francisco Conde, aseguró que responderán de manera positiva a esa convocatoria y asitirán pero matizó que “lo único que le pedimos al Ministerio es que sea una mesa a la que se vayan a plantear soluciones a una problemática real y que sea útil y dé respuestas”. Conde señaló que “en este momento, la única solución para que Ence pueda tener continuidad en la ría de Pontevedra es que se modifique el artículo 18 de la ley de Cambio Climático” y que de esta manera se permita que su concesión, con la prórroga que ya tiene en vigor actualmente, “dure más de 75 años”. En este sentido, Conde señaló que dicha mesa de diálogo “podría solventarse en cinco minutos” asumiendo el Gobierno esta decisión de cambiar la redacción de este polémico artículo “y no utilizando esa mesa para desviar la atención y no buscar soluciones”. Tras insistir en que la Xunta estará presente en este foro de diálogo “en cualquier formato”, reiteró que mantener el artículo 18 de la ley de Cambio Climático es “deslocalizar la planta de Lourizán en Asturias” y “nosotros lo que defendemos es que se pueda mantener en la ría de Pontevedra”. Javier Losada, delegado del Gobierno en Galicia, lamentó en sus redes sociales que los “responsables del PP de la Xunta mientan sobre la ley de cambio climático”, e insistió en que “no tiene retroactividad”.

“Defendemos la continuidad del empleo aquí, en la comarca, no en As Pontes”

La mesa de diálogo sobre el futuro de Ence que espera convocar el Gobierno del Estado a petición de los trabajadores es una puerta de esperanza en el conflicto por el futuro de Ence en Lourizán pero hay que reconocer que todas las partes salen de posturas muy alejadas y que parecen, además, inamovibles. Salvo que la sentencia de la Audiencia Nacional diga lo contrario, el Gobierno sostiene que el tiempo de Ence en Lourizán, con la ley en la mano, se acaba en 2033. Esto es un límite temporal que no comparte Comisiones, por ejemplo, y que pide que se garantice la actividad más allá. El traslado podría ser una opción, pero no la contempla la empresa por inviable. Y además, Comisiones Obreras, por ejemplo, también pone matices importantes a un posible cambio de ubicación. “Nosotros defendemos el empleo aquí, en la comarca”, dijo ayer García Pedrosa, “no nos vale que la continuidad del empleo fuera en As Pontes”, señaló poniendo como ejemplo una de las posibles ubicaciones que se barajan enlos medios. Por otra parte, la empresa insistía el pasado martes en la inviabilidad del traslado. Recordaba que estudios como el de la consultora Idom no fueron capaces de localizar en Galicia una ubicación para una pastera y recordaba que tampoco es asumible el coste del mismo, que cifra en unos 700 millones de euros.