La Asociación de Vecinos San Andrés de Estribela denuncia que durante los últimos años el estado de la vieja carretera hacia Marín, la PO-12/ N-558, a su paso por el lugar de Estribela es “deplorable”. Asegura, y así lo pudo comprobar FARO en el lugar, que las aceras tienen las losetas levantadas y rotas, el firme está deteriorado, con grietas y agujereados y la vegetación invade el espacio público.
“Esta situación genera un gran malestar en el vecindario, así como también representa un peligro para todos los vecinos y las vecinas que a diario recorren estas calles varias veces en el mismo día”, se lamentan.
En este sentido, hacen especial hincapié en que una gran parte de este vecindario pertenece a la tercera edad, “personas que ya sufren una cierta dificultad de por sí para acometer sus tareas diarias, por lo que realizar actividades tan sencillas como hacer la compra o simplemente pasear, se tornan en una odisea”.
Advierten, asimismo, de que la probabilidad de sufrir una caída o accidente es muy elevada.
“El estado tan agraviado que sufre Estribela, no se limita únicamente a las aceras. La calzada necesita una actuación de urgencia para paliar sus desmejoras. La presencia de baches y la frecuente circulación de peones por la carretera, debido a las deficiencias en las aceras, genera situaciones de gran peligro para la circulación del tráfico rodado, afectando al vecindario de la zona”, resume la asociación.
“No podemos olvidarnos de un factor externo agravante de esta situación como es la presencia del COVID. El estado de las aceras no permite mantener las recomendaciones de seguridad”, añade.
Por todo ello, el colectivo vecinal exige a “las administraciones competentes” , Xunta de Galicia y Concello de Pontevedra, que den “una solución eficaz e inmediata” a este problema que el vecindario de Estribela ya ha denunciado en anteriores ocasiones.
