Hasta 12 denuncias se registraron en dos días en los desalojos practicados en las plazas de A Verdura y Méndez Núñez realizadas por la Policía Local de Pontevedra los pasados 5 y 9 de enero como consecuencia de “quedadas” de jóvenes en la vía pública.
La portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, informó de las actuaciones llevadas a cabo por el cuerpo policial en el marco de la protección de las medidas aplicadas para frenar la pandemia del COVID. En total, entre el 4 y el 10 de enero se tramitaron 60 denuncias, de las cuales una docena derivaron de los dos desalojos en el casco histórico.
Gulías recordó que los controles llevados a cabo por la Policía Local tienen lugar en “sitios que son susceptibles de aglomeraciones de personas, como establecimientos de alimentación y lugares de ocio, sobre todo teniendo en cuenta el período comercial de las rebajas”.
Gulías desvincula los desalojos de los locales hoteleros “puesto que ya estaban recogiendo y prácticamente cerrados”
Respecto a los desalojos, insistió en desvincularlos del sector hostelero, “puesto que ya estaba recogiendo y prácticamente cerrada”. Por su parte, la Policía Local vincula las aglomeraciones de personas con “quedadas” de gente joven en el entorno de ambas plazas.
El desalojo del día 5, poco antes de las seis de la tarde, fue “tranquilo” y se produjeron nueve denuncias por no usar la mascarilla. Tuvo lugar en Méndez Núñez y en A Verdura. En cuanto al 9 de enero, también alrededor de las seis de la tarde, se produjo en A Verdura, por la misma razón: “quedadas de chavalada”.
“Nos gustaría hacer un llamamiento desde el Concello de Pontevedra a la responsabilidad de todos en esta tercera ola de COVID para extremar las precauciones, pese a que pueda haber cierta sensación de esperanza o alivio por el tema de la vacunación. Estamos en plena pandemia y tuvimos un comportamiento casi ejemplar y esperamos que siga siendo así”, instó Anabel Gulías.
En total se tramitaron 60 denuncias en toda la semana, entre el 4 y el 10 de enero. Responden a una clasificación por diferentes motivos. Por desobediencia fueron cinco denuncias, por no emplear la mascarilla hubo 18, por incumplimiento del estado de alarma se registraron 20, por no respetar el cierre perimetral se tramitaron cinco, por beber en la vía pública hubo tres y por reunión de no convivientes fueron seis.
En cuanto a locales de ocio que seguían abiertos fuera del horario permitido, hubo dos denuncias. Uno de ellos es reincidente, por lo que ya estaba siendo vigilado por la Policía Local por saltarse las normas y acumular ya varias denuncias.
A todas ellas hay que sumar una denuncia “anecdótica” de una persona de Madrid que se encontraba en el entorno de la calle Joaquín Costa alrededor de las dos de la madrugada y que aseguró que había venido a Pontevedra a renovar el carné de conducir porque en Madrid era imposible hacerlo por la cantidad de gente en la capital española.
Este caso en concreto sumará varias denuncias: no respetar el perímetro, no inscribirse en el registro obligatorio de la Xunta de Galicia siendo foráneo e incumplir el toque de queda, que obliga a estar en casa antes de las once de la noche.
