El arte y los recuerdos se funden en las ilustraciones que la artista María Sancho realizó después del confinamiento de aquellas puertas de Marín que le trasladaban a las vivencias de su infancia. Así se lo explicó ayer la artista a la alcaldesa, María Ramallo, y a la concejala de Cultura, Beatriz Rodríguez, que recibieron a la creadora.

Esas láminas de puertas se convirtieron en las hojas mensuales de un almanaque único, que hace un recorrido por la historia común de toda la sociedad marinense y que destaca aquellos espacios que forman parte de la infancia de la artista y que quiso “retratar con todo el respeto y el cariño”.

La Iglesia Vieja, a Rúa da Roda, La Navarra, el colegio de la Inmaculada o El Caixón son algunos de los puntos cuyas puertas de entrada tomaron vida de la mano de Sancho y que se podrán ver en una exposición en el Museo Manuel Torres.