La avenida Francisco Regalado, en Combarro, cambiará de denominación. Así lo plantea la Concejalía de Memoria Histórica que ultima una propuesta que apuesta por la toponimia local y por homenajear a los oficios tradicionales en los que han contado mujeres. El cambio de nombre se producirá en los tramos que van desde el cruce de la PO-308, a la altura del núcleo urbano, hasta la subida del puerto de A Canteira, atravesando parte de la Praza da Chousa, y también en el del paseo del muelle.

El proyecto desarrollado por el departamento dirigido por la nacionalista Marga Caldas propone diferenciar nombres para dos tramos. El primero de ellos, entre la rotonda y la Praza da Chousa, pasaría a llamarse Rúa Baixada á Chousa, tal y como se habló con los colectivos locales durante las conversaciones mantenidas a la hora de informar y tener en cuenta sus aportaciones en este proceso.

Con respeto al paseo que va desde A Chousa hasta la playa de la Canteira, Caldas Moreira entiende que “es un tramo en el que ya no hay bajada, por lo que considera que es preciso apostar por otra nomenclatura”. La intención del departamento municipal es, siempre en consenso con los colectivos, “apostar por algún nombre vinculado a oficios tradicionales desarrollados por mujeres, para poner en valor su esfuerzo y trabajo”, señala la edil del BNG, que explica que una de las opciones a valorar es la de las rederas.

De este modo, el Concello da un impulso al proceso de cambio de denominación de aquellas calles que en la actualidad tienen nombres vinculados al régimen franquista, como precisamente es el caso de Almirante Francisco Regalado. “Es algo que debemos hacer por higiene democrática”, asevera Marga Caldas, que apunta que la propuesta de Baixada á Chousa fue consensuada con representantes de diferentes colectivos del tejido social y cultural de Combarro, a través de una reunión a principios de este año, en la que se tuvieron en cuenta las propuestas y aportaciones y puntos en común, como el hecho de no apostar por nomenclaturas de personas, en favor de la toponomia local.

Precisamente, la última reunión se realizó, vía telemática, hace apenas unos días. “La situación provocada por la pandemia de la Covid-19 los obligó a posponer temporalmente este proyecto, pero ahora lo retomamos y agradecemos la implicación y el interés mostrado por las agrupaciones a la hora de hacer sus aportaciones”, indica la edil de Memoria Histórica, que explica “con Baixada á Chousa se pretende recuperar la microtoponimia tradicional en el proceso de nombramiento de las calles.

En décadas anteriores se escogieron denominaciones honoríficas o nombres de países, ciudades o ríos gallegos, algo que se fue perdiendo con el paso del tiempo y del desarrollo urbanístico”, señala Caldas Moreira.

A Canteira

Con respeto al tramo hasta A Canteira, la concejala entiende que es prioritario poner en valor la feminización a la hora de bautizar calles, toda vez que la mayoría de las mismas corresponden a nombres de hombres. “Seguiremosescuchando las aportaciones y propuesta que nos hagan los colectivos para nombrar este tramo con un oficio que resalte la importancia de la mujer en el campo laboral y tradicional de nuestro pueblo. Desde luego, creemos que el de las rederas tiene un encaje justificado”, señaló Caldas Moreira, que además, explicó que el Concello buscará fórmulas para compensar, en caso de que sea necesario, los posibles costes que tengan que tramitar los negocios situados en esta calle por su cambio de nombre.

La intención del gobierno tripartito es que el Pleno de la Corporación municipal apruebe esta propuesta antes de que finalice este año.