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Entrada principal del Hospital Montecelo, el de referencia de Pontevedra.// Rafa Vázquez

La presión hospitalaria por el Covid y la falta de enfermeras marcan la organización de Montecelo

Los casos de coronavirus están por el momento en la planta de Traumatología, que se abrió esta semana tras el verano - En la de Cirugía permanecen los precovid - El área sanitaria cuenta ya con 22 ingresos, 5 en la UCI

La pandemia de la Covid-19 está poniendo a prueba a las gerencias de las áreas sanitarias. En la de Pontevedra han surgido complicaciones a la hora de reorganizar el Hospital Montecelo ante el continuo incremento de casos que necesitan ingreso. La presión hospitalaria junto con la ya conocida falta de enfermeras no se lo está poniendo nada fácil al CHOP.

Según la información facilitada ayer por el Sergas, de los 611 casos activos en Pontevedra y O Salnés, 22 personas están ingresadas. La mayoría están en planta en el Hospital Montecelo, pero hay otras cinco, dos más que el pasado jueves, que necesitan de cuidados intensivos, por lo que están en la UCI.

Todavía estamos muy lejos de la cifra récord de hospitalizados que se alcanzó en el primer pico de la pandemia, en abril, con más de un centenar. Pero toda precaución es poca para afrontar esta segunda ola, que ha llegado fuerte a la comarca, y al inicio del otoño, en el que la enfermedad comenzará a coincidir con los primeros casos de gripe.

A lo largo de esta semana se han enviado todos los pacientes Covid de Montecelo que necesitan ingreso a la planta de Traumatología, la tercera, que se encontraba cerrada por la reorganización de verano, para que estén todos concentrados en una misma área.

Por su parte, la séptima planta, la de Neumología, en la que se ingresaba hasta ahora a los pocos pacientes afectados por coronavirus que había, ha quedado solo para su especialidad, la de problemas relacionados con el aparato respiratorio. Solo en casos específicos, si se puede garantizar el aislamiento, se recurrirá a ella para enfermos de Covid.

La planta quinta del hospital, Cirugía, es la planta "precovid", en la que esperan los pacientes que tienen orden de ingreso pero que están a la espera del resultado de su PCR. Esta planta puede albergar en condiciones de seguridad algún positivo, pero la mayoría de los pacientes están pendientes del resultado. Según éste, se van a una planta o a otra.

Desde la gerencia del CHOP se trabaja con un plan de contingencia en el que se definen las diferentes actuaciones que se llevarán a cabo a medida que el número de personas que precisen hospitalización vaya creciendo.

Sin embargo, este plan se está topando con un problema importante de falta de enfermeras, que ya se acusó durante el verano y que ahora ha retrasado, por ejemplo, la reapertura de la Unidad de Corta Estancia, UCE.

Esto provoca que las profesionales sean movidas de servicios por lo que, aseguran trabajadoras de esta categoría en Montecelo, "no se respeta la formación específica y se pierde calidad en la atención al paciente".

Los contratos basura y la falta de conciliación en plena pandemia han empujado a muchas de estas profesionales a optar por trabajar en otras áreas sanitarias e incluso comunidades autónomas.

Tiene difícil solución el problema, sobre todo cuando ya son más de 600 los casos activos por coronavirus en Pontevedra y O Salnés, que se acerca ya a las cifras de la de Santiago, con 631, que ocupa el tercer peor puesto de Galicia en incidencia de la pandemia.

Son una treintena de casos más los que se han registrado en el área sanitaria entre el jueves y el viernes, en la media de los últimos tres días. La mayoría son vecinos del municipio de Pontevedra. El total de casos activos, básicamente debidos a la transmisión comunitaria y a brotes familiares y de reuniones de ocio, ya supera a los que se registraban en pleno pico de la primera ola de la pandemia.

Desde el mes de marzo se han realizado 34.637 PCR en Pontevedra y O Salnés, 484 en las últimas 24 horas.

Además, desde entonces se han curado 1.130 pacientes y han fallecido por este virus 19 personas, la última un hombre de 56 años que estaba ingresado en el Hospital Montecelo y que presentaba, según el Sergas, "patologías previas".

Hay cuatro concellos en la comarca que han sido incluidos por la Xunta de Galicia entre las zonas de la comunidad autónoma con restricciones específicas: Pontevedra, Marín, Poio y Vilaboa.

Al menos en Marín y Poio, por proximidad, se cree que el aumento de brotes y contagios aislados se debe a la interacción, sobre todo laboral, con el municipio capitalino, en el que se superan los 300 casos.

Las autoridades sanitarias insisten en recordar a la población que evite aglomeraciones, comidas, cenas o reuniones, incluso familiares, con más de seis personas y en que siga escrupulosamente las medidas básicas de seguridad: distancia social, uso de mascarilla siempre y lavado frecuente de manos o uso de soluciones hidroalcohólicas.

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