-Fue uno de los autores más citados de 2019, ¿Cómo se llega tan alto?

-Desde 2018 formo parte de esta lista que engloba al 1% de los investigadores a nivel mundial cuyos trabajos están siendo altamente citados por colegas. Llegar hasta aquí es una combinación de mucho trabajo, sobre todo en la etapa inicial de mi carrera, muchísima ilusión, no perderla nunca. Siempre he investigado temas que me han parecido interesantes y me han gustado. Difícilmente puedes hacer una investigación que sea relevante si no te gusta lo que estás haciendo. Hay que ponerle mucha ilusión y pasión y ser contante.

-Es difícil vivir de la investigación en España?

-La investigación es una carrera de fondo que tiene muchísimos obstáculos, sobre todo en nuestro país. Es mucho más difícil que en otros países dedicarnos a la investigación debido a la escasez de recursos, a las características de nuestro sistema investigador como el exceso de burocracia, la falta de apoyo institucional? Para mí ha sido muy importante el establecer muchas colaboraciones. La ciencia hoy en día es muy multidisciplinar, los temas que trabajamos son muy complejos y una única persona o grupo es imposible que lo aborde. Trabajar con colegas de todo el mundo ha sido satisfactorio y me ha permitido hacer una investigación que puede tener más impacto desde el punto de vista científico. Otro aspecto importante es que soy un firme defensor de que la ciencia de hoy tiene muchos problemas derivados de la presión, falta de oportunidades y ego desmedido de muchos investigadores. Yo siempre intento hacer las cosas cuidando a la gente que trabaja conmigo, respetando lo horarios, vacaciones y respetando. Eso se refleja en la productividad.