Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Manuel Jabois - Periodista

Jabois: "Pontevedra ha estado muy de moda en Madrid por la peatonalización"

El escritor y periodista dará hoy el pregón de apertura de las fiestas, "un orgullo por ser un reconocimiento en casa"

El escritor Manuel Jabois. // Rafa Vázquez

Cuando era un niño, Manuel Jabois, escritor y periodista natural de Sanxenxo pero afincado en Pontevedra, pisó por primera vez las fiestas de A Peregrina. Lo define como "el día más especial del año". Ese y otros recuerdos que ha ido acumulando durante su vida en la semana grande de la Boa Vila centrarán su discurso hoy desde el balcón del Pazo de Mugartegui, a partir de las 12 horas. Sus palabras, como encargado de ofrecer el pregón de las fiestas, serán el pistoletazo de salida de una esperada celebración desde Pontevedra para todos aquellos que quieran disfrutar de la ciudad hasta el próximo domingo 18 de agosto.

-¿Qué significa para Manuel Jabois ser pregonero de las fiestas grandes de Pontevedra?

-Es un orgullo, quizá el mayor orgullo que puedas tener porque es un reconocimiento en casa. Nunca he hablado delante de tanta gente que conozco.

-¿Más nervios, quizá, por ello?

-Precisamente. Porque cuando hablas delante de gente que no conoces te relajas. Pero ahora se supone que voy a reconocer las caras de muchas personas. Espero no mirar mucho hacia abajo desde el balcón (risas). Lo que quiero es encontrar en algún momento el disfrute, porque al fin y al cabo es un momento para disfrutar, porque estás hablando en unas fiestas, no en un entierro.

-¿Será un discurso leído o improvisará?

-Pues la verdad es que me pidieron que lo escribiera para incluirlo en el programa de las fiestas, pero yo escribo las cosas más sobre la hora. Sí leeré, pero también improvisaré. Una vez que estás delante de la gente se te ocurren otras cosas, piensas diferente. En cualquier caso, la idea principal sí que la tengo hecha.

-¿Quién le ha confirmado ya su presencia? ¿Tiene miedo a ser "juzgado", precisamente, por esa cercanía del público?

-Estará mi familia, mis amigos... Sí que tienes algo de miedo a ser juzgado, pero no es un examen moral. No se trata de hablar y esperar la nota. Es un discurso para abrir las fiestas. Yo no tengo sensación de que me voy a examinar de nada, si no no aceptaría este ofrecimiento. Cuando yo acabe, la gente se irá a beber sus vinos, sus cervezas y las fiestas estarán en marcha. Yo soy el encargado, de algún modo, de cortar la cinta, así que tengo que disfrutar. No estoy nervioso porque se me juzgue, sino por miedo, a lo mejor, a quedarme en blanco (risas).

-¿Cómo recuerda su primera vez en las fiestas de A Peregrina?

-Es un recuerdo muy de niño. Recuerdo que la primera vez que fui fue muy especial porque todos los veranos los pasaba en Sanxenxo. Me quedé en casa de un amigo a dormir para poder ver por primera vez las fiestas de la Peregrina. Eran entonces en el recinto ferial, donde ahora está el Pazo da Cultura. Recuerdo que era el día grande y para mí el día más especial del año. Fue muy excepcional todo. Era una ciudad que yo no pisaba en absoluto en verano y lo hice por primera vez para ir a las fiestas.

-Iría de punta en blanco...

-No lo recuerdo, pero probablemente mi madre me pusiese así (risas).

-¿Y en la adolescencia? ¿cómo recuerda las fiestas?

-Cuando eras adolescente ir a las fiestas suponía llegar más tarde a casa, encontrarte con más compañeros de clase...

-¿Cuál era la atracción de feria favorita de Manuel Jabois?

-Pues nunca fui de atracciones. Me asustan, me marean... ¿Qué necesidad tengo de subirme a algo que dé vueltas y que me va marear? Lo que sí me gustaba es jugar a los dardos, a las escopetas...

-¿Y ahora? ¿qué le gusta de las fiestas de A Peregrina?

-La vibración y la explosividad que hay en toda la gente. Durante casi dos semanas la gente está en la calle. Eso es maravilloso. Durante esos días no se da eso de salir por la noche y emborracharse rápido. En fiestas sales ya por el día, a tomarte un vino, a estar tranquilo... Te encuentras a la gente animada pero sin estar pesada. Ese buen rollo y esa atmósfera siempre me ha gustado mucho; es lo que debe caracterizar a las fiestas de una ciudad.

-De ello deduzco que es un defensor de que las fiestas estén en el centro...

-Yo creo que todo lo bueno que tiene una ciudad tiene que estar en el centro. Este año en Madrid nos lo hemos pasado defendiendo que la Feria del Libro siga en el centro; también querían sacar el Orgullo para fuera... Si algo es bueno para una ciudad, y sirve para promocionarla, tiene que estar en el centro de la vida de la gente. ¿Dónde quieres ver a la gente feliz? ¿en el extrarradio o en el centro? No estamos hablando de actividades contaminantes. Es algo para que la gente disfrute.

-Pontevedra últimamente se promociona muy bien, ¿qué se dice de la Boa Vila por Madrid?

-Ha estado muy de moda, por la cuestión de la peatonalización. Eso es lo que más se destaca de Pontevedra, sobre todo por parte de la gente que no la conocía antes. Los que ya la conocen un poco más hablan de su gastronomía, del casco histórico, de los monumentos, de ese ambiente de ciudad súper abierta y acogedora en la que, sobre todo, se pasea, se toma algo en las terrazas... Es ese estilo de vida tan pontevedrés que tanto recomendamos los que estamos fuera más tiempo del que quisiéramos. En general siempre se habla de ella de forma positiva. Pontevedra y Madrid se parecen mucho: entras allí y a los cinco minutos ya eres de allí.

-Cuando se plantea regresar a Pontevedra, ¿lo hace a corto o largo plazo?

-¿Sabes qué pasa? que al final no me da tiempo a echarla de menos. Cuando vengo son fines de semana largos. Mi hijo está aquí y yo estoy aquí constantemente, tanto que nunca he estado un mes entero sin volver.

Compartir el artículo

stats