La ordenanza de convivencia en la que el gobierno municipal anunció que trabaja ha cogido por sorpresa al Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), que a pesar de demandarla en multitud de ocasiones desconocía que su elaboración formase parte de las prioridades del ejecutivo local.

Francisco González, presidente del CETS, exige "dureza" en el control de las despedidas de solteros porque lo importante, dice, es evitar la "masificación".

Los desperfectos en el mobiliario público, el exceso de ruido, las peleas en la zona portuaria y las pandillas que provocan altercados públicos son algunos de los desórdenes que en los últimos tiempos se atribuyen a la organización en Sanxenxo de despedidas de solteros singulares.

"Nos enfrentamos a una realidad que puede llegar a convertirse en un problema serio. De mayo a septiembre cada vez son más frecuentes y en muchos casos su comportamiento es intolerable". Francisco González es contundente al identificar estas fiestas con una mala publicidad para el destino turístico.

"El turismo de movida no ofrece nunca una buena imagen y aquí el problema es que las despedidas de solteros inundan Sanxenxo de gente que viene a consumir alcohol". Muchos de ellos eligen los hoteles de la localidad para hospedarse, "pero esa no es la cuestión. Lo realmente problemático para Sanxenxo es que nos estabamos especializando en un turismo de calidad, que elige nuestro destino porque le garantiza ocio y descanso".

Para Francisco González esta premisa es imposible de mantener cuando "vemos llegar al pueblo a los integrantes de una pandilla que ya van por la calle con un altavoz en mano".

Desde el CETS matizan que no están en contra de las despedidas de solteros. "Cuando vez a un chico disfrazado y 20 detrás haciéndole los coros, te hace gracia; cuando ves 30 en el mismo día ya no tiene ninguna gracia".

Por ello, insiste en que no se trata de prohibir este tipo de fiestas en Sanxenxo, pero sí ejercer un control desde el Concello que disuada a las pandillas protagonistas de interferir tanto en el mobiliario público como en el descanso de los residentes."El ocio nocturno es un producto turístico en Sanxenxo y queremos seguir creciendo en este segmento, pero queremos hacerlo con calidad: los que decidan salir en Sanxenxo tienen derecho a divertirse respetando a los que quieren descansar", concluye.