La Asociación de Consumidores Rías Baixas de Pontevedra recomienda a los particulares que no contraten tarifas fijas de energía eléctrica. "Nunca los animamos porque aunque siempre se oferta un precio del kilovatio inferior al que tendrían en el mercado regulado, a cambio tienen unas contraprestaciones que no compensan esa diferencia, como la contratación de un seguro de mantenimiento. Cuando llega el final de año y comparas las facturas, te das cuenta de que has pagado lo mismo o incluso más", explica María Álvarez, técnica en consumo de la asociación pontevedresa.

Otra cuestión que destaca Álvarez es que, habitualmente, este tipo de ofertas se ofrecen puerta a puerta. "Esto al final provoca que el consumidor no disponga de la documentación que se le prometió antes de firmar. Hay muchos fraudes y mucha picaresca y la práctica en puerta frías es muy desleal", subraya.

El consumidor puede rescindir el contrato siempre que considere que las condiciones se han incumplido. "Si es la empresa la que lo rescinde, el consumidor puede recurrirlo porque la empresa tiene que alegar por qué no le interesa este tipo de consumidor, como ha pasado con las tarifas fijas, pero no antes de que se cumpla el contrato porque entonces puede ser penalizada", aclara.

"Por ley ya existen unas indemnizaciones y como estamos hablando de un servicio básico, no te pueden dejar sin electricidad. Pero por ahora no hemos recibido ninguna reclamación todavía al respecto de particulares", concluye.