Montes quemados en los concellos de Catoira, Caldas de Reis, Cotobade, Soutomaior y Pontevedra (concretamente en este último en la parroquia de Pontesampaio) recibirán parte del total de seis millones de euros que acaba de destinar la Xunta a la recuperación de los montes afectados por los incendios de este verano. Así lo anunció ayer la conselleira Ángeles Vázquez, que supervisó este tipo de actuaciones desarrolladas en el ayuntamiento de Arbo, otro de los municipios en los que está interviniendo Medio Rural.

Los trabajos se centran en "actuaciones específicas de consolidación de suelos y control de riesgos hidrológicos erosivos", así como "siembras regenerativas y eliminación de madera quemada sin valor de mercado", con el objetivo de "mejorar la posterior regeneración del arbolado o el aprovechamiento de la madera recuperable". La idea es evitar la erosión del suelo y el arrastre de materiales con las lluvias. También se interviene en la mejora de infraestructuras forestales en las zonas quemadas, reparando las cunetas y obras de paso para facilitar la capacidad de evacuación de aguas, así como recuperar cierres ganaderos afectados, incluyendo la sustitución de los que resultaron calcinados, así como de sus infraestructuras complementarias.

"Mulching"

Una de las técnicas utilizada es la conocida como "mulching", que consiste en "distribuir paja y otros materiales de origen vegetal en las zonas afectadas", que se lleva a cabo manualmente o desde un helicóptero ("helimulching").

Según la Xunta, gracias a estas técnicas es posible "reducir la erosión en más de un 90 por ciento en las áreas en las que se aplican". En el caso concreto de Arbo, se están produciendo "en más de 70 hectáreas" de los terrenos afectados por las llamas. Anteriormente ya se utilizó esta misma técnica en montes de la comarca como en Ponte Caldelas, con resultados satisfactorios.