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Un especialista en podas en altura trabaja en un árbol. // G. Santos

Un centenar de árboles en calles de la ciudad registra enfermedades o daños que obligan a su sustitución inmediata

El Concello pretende iniciar en marzo esas labores en puntos como A Parda, Valdecorvos, Eduardo Pondal o Campolongo

Al menos un centenar de árboles urbanos, ubicados en calles y plazas de la ciudad, precisan de una sustitución urgente debido a los "graves" problemas de conservación que presentan por daños, enfermedades y otras causas. El Concello pretende iniciar en marzo próximo, la época más propicia para ello, estas labores, que se extenderán por numerosas áreas de la ciudad como Campolongo, A Parda, Eduardo Pondal o Valdecorvos. El estudio fue elaborado por el servicio de Parques y Jardines, pero no incluye los ejemplares ubicados en las zonas verdes, sino solo los que jalonan las vías públicas urbanas.

En principio la actuación no tendrá un coste adicional para el Concello, ya que la sustitución de los árboles se incluye en el contrato por cuatro años de mantenimiento de las zonas verdes con la empresa Cespa, que incluye la reposición de más de 800 ejemplares urbanos. Además, está previsto que otra empresa, la de conservación de espacios públicos, asuma la reparación de alcorques y aceras dañadas por el crecimiento y las raíces de los árboles. En este caso también se iniciarían los trabajos en marzo, una vez que la próxima semana se firme el correspondiente contrato.

La idea es retirar los árboles en mal estado y sustituirlos por otros. Será el caso de Fernando II, donde se colocarán especies menos molestas, ya que las actuales desprenden un pigmento que mancha a los peatones y el suelo. Otros puntos donde será necesario actuar son Juan Carlos I, Abundancia, Gaiteiro Ricardo Portela y Maruxa Mallo, todas ellas en la zona de A Parda, donde se han localizado ejemplares dañados.

También hay árboles en mal estado en Valdecorvos, Eduardo Pondal, Camiño de Ferro, en Arturo Souto y la rúa Teixoeira, así como en Salgueiriños y la rúa da Música. En muchos casos fueron los propios vecinos los que alertaron de estos casos.

Al margen de este problema, el Concello trabaja en coordinación con la Xunta, además de con la Estación Fitopatolóxica do Areeiro para hacer frente a la plaga del picudo rojo que ataca a las palmeras. Hasta ahora se ha podido limitar la llegada de este insecto a los parques de la ciudad ya que solo se detectó, hace varias semanas, un caso detrás de la iglesia de San Francisco. Este ejemplar ya ha sido tratado. En cambio, la plaga no parece dar tregua en el principal punto afectado del municipio, en Lourizán, donde ya apareció hace meses el picudo rojo y ha sido necesario talar varias palmeras en la plaza de Marqués de Valterra y en otros lugares de Marín. El problema en este caso es que el tratamiento por parte de las administraciones debe ir acompañado por medidas similares de los particulares en sus propios ejemplares, ya que de no ser así el insecto puede propagarse.

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