Concello de Marín y Xunta de Galicia emplazan a las comunidades de montes y vecinos del rural en general, a identificar a los propietarios de ganado suelto que causa daños tanto en propiedades privadas como en terrenos comunales. Son estos vecinos y comuneros -explican sus representantes-, los que mejor pueden contribuir a identificar a los infractores por tenencia de ganado equino suelto y sin microchip.

Además de solicitar una "mayor implicación" de los vecinos en este problema, también desde Medio Rural de la Xunta y desde el Concello se alcanzó el compromiso de desplegar un "mayor control" y de imponer sanciones a los infractores, cuando sean identificados.

Reunión

Ayer se celebró una reunión en el consistorio marinense, con la participación del gobierno local, representantes de los grupos de la oposición, Consellería de Medio Rural y portavoces de las comunidades de montes, para analizar la problemática que suponen los caballos sueltos. El origen de esta reunión se encuentra en una moción que presentó el grupo municipal del BNG en el último pleno, en el solicitó una actuación de las Administraciones responsables para hacer frente al problema.

La alcaldesa de Marín, María Ramallo, aceptó de inmediato la propuesta, para dar cuenta de lo que se está haciendo al respecto por parte de Concello y Xunta. A la reunión de ayer asistió también la edil de Medio Ambiente de Marín, Marián Sanmartín, quien recordó que desde el año pasado viene manteniendo reuniones con directivos de Medio Rural y con los responsables de otros ayuntamientos afectados, como es Vilaboa, para estudiar soluciones al problema.

Coordinar tareas

Los representantes de las Administraciones asistentes se comprometieron a continuar concretando las actuaciones a llevar a cabo a lo largo de las próximas semanas, coordinando las tareas con otros Concellos afectados y con las comunidades de montes.

El objetivo final es -como apuntó la portavoz del BNG, Pilar Blanco- "encontrar entre todos los implicados una solución que termine con la práctica de dejar los caballos sueltos sin identificar, con el peligro que supone cuando penetran en las fincas privadas y con el coste económico que representan".

La nacionalista indicó, por otra parte que "el Concello y la Xunta tendrán que actuar en el plazo de una semana para evitar que los caballos sin identificar por sus propietarios vuelvan a hacer daño en las fincas y en las plantaciones forestales", explicó Pilar Blanco.

El delegado de Medio Rural informó en la reunión de que solo existen dos lugares de acogida en Galicia para los animales que sean confiscados, y a menudo están saturados, según indicó la portavoz local del BNG, Pilar Blanco. "Por lo tanto, el Concello debe habilitar un espacio para acoger temporalmente a los animales sin identificar", añade la nacionalista. Por su parte, el Concello "debe localizar a los dueños de los caballos libres para advertirles de que serán confiscados si en un plazo corto de tiempo no los identifican", añade.

"Esperamos que tanto la consellería como el Concello actúen tal y como acordamos, de lo contrario los responsables de los daños serán ellos mismos por omisión y falta de diligencia a hora de aplicar los decretos que ellos mismos aprueban, pero que luego en la práctica no se llevan a cabo. Lo que no puede seguir pasando es que sean los particulares y las comunidades de montes las que sufran las consecuencias y vean como sus esfuerzos se reduzcan a la nada por la falta de diligencia de las Administraciones competentes", finaliza Blanco.