En el contrato por el que las funerarias adquirieron, por unos 600.000 euros, el solar al Colegio de Arquitectos, se apuntaba la posibilidad de reservar algún local del futuro tanatorio a propio COAG. Sin embargo, los técnicos municipales descartan esa opción. Entre los usos permitidos se incluyen los de aparcamiento, una cafetería o restaurante vinculados al servicio de tanatorio, algún espacio comercial para venta de productos relacionados y una zona administrativa, pero "no se entiende como tal una zona reservada para uso del COAG".