Fueron cuatro meses de negociaciones pero finalmente llegaron a un acuerdo. Factoría Naval de Marín construirá los dos buques noruegos X-bow (de apoyo a plataformas petrolíferas) a instancias de la armadora Esvagst, según confirmaba ayer la dirección del astillero al conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra. Con la firma de este acuerdo, y pendientes de "flecos" financieros "solucionables", Factoría Naval vislumbra la salida del concurso voluntario de acreedores (suspensión de pagos), presentado el pasado 18 de junio y para el que todavía no se han nombrado los administradores judiciales, y la reanudación de la actividad.

El mantenimiento del pedido por parte de Esvagst es "una pieza fundamental e imprescindible" del plan de viabilidad diseñado por la empresa, tal como recalcaba ayer el conselleiro Javier Guerra, quien reiteró que los compromisos adquiridos por su departamento para "recuperar la actividad y garantizar los puestos de trabajo en el astillero y en las industrias auxiliares" siguen vigentes. Unos compromisos que se traducen en líneas de avales de hasta 17 millones de euros, de los que cuatro millones, que serán aportados por XesGalicia (sociedad de capital riesgo de la Xunta) tendrían la condición de crédito participativo.

También los proveedores (un frente de 390 empresas auxiliares a los que Factoría Naval adeuda 57 millones de euros) mantienen los términos del acuerdo de la deuda subscrito en el período preconcursal. Este acuerdo contempla una quita del 33%, es decir la renuncia a 19 millones de euros, y el pago en tres plazos del resto de la deuda: uno inmediato de 19 millones y dos de 9,8 millones con fecha 30 de diciembre de 2011 y mismo día 2011.

Las empresas auxiliares, por boca de uno de su portavoz Juan Novas, calificaban de "muy buena" la noticia sobre el acuerdo del astillero marinense con el armador danés y expresaban su confianza en que en unos días se pueda articular el convenio que dé luz verde definitiva al proyecto de reflotamiento de Factoría Naval.

Para solucionar los "flecos" financieros pendientes para firmar el pacto de viabilidad –distintas fuentes apuntan a Bancaja– se intensificarán las negociaciones dado que el objetivo es que en la próxima semana esté todo resuelto.

Este acuerdo, técnicamente una propuesta anticipada de convenio, será presentado en el Juzgado Mercantil para levantar la tutela concursal.

La puesta en marcha de la empresa marinense conllevaría la reactivación del sector naval en Marín y su comarca, muy tocado por la crisis de un astillero que en épocas de bonanza empleaba a más de un millar de trabajadores subcontratados, ademas de los 85 propios.

Precisamente el acuerdo con Esvagst se produce el mismo día que la plantilla de Factoría Naval iniciaba un expediente de regulación de empleo (ERE) que llevará al paro a todos ellos, de manera escalonada durante un período de tres meses.