Año y medio después de comenzar las obras de remodelación, que cumplen ya varios meses sin avances, el Concello ya sabe cómo será el futuro Campillo de Santa María. El gobierno local aprobó ayer los dos proyectos definitivos para completar la remodelación de esa zona, uno para la recuperación arquitectónico-urbanística de ese espacio, de 263.091 euros, y otro de "musealización" de los restos arqueológicos localizados en el Campillo, por 115.782 euros, más. Lo cierto es que ambos proyectos están elaborados desde hace tiempo pero una larga tramitación administrativa y financiera posterior demoró hasta ahora su aprobación.
Las obras de consolidación urbanística tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, por lo que se estima que, una vez tramitado el proceso de contratación, podrían estar concluidas en el último trimestre de este año. Los planos dibujan una intervención mínima que consiste en la instalación de muros bajos de acera cortem que delimitan una rampa de subida en tres tramos, haciendo zig-zag. La concejala del casco viejo, Teresa Casal, destacó ayer que esta distribución "permitirá la contemplación directa y muy próxima a la estructura de la muralla medieval del siglo XIII, a los pavimentos de cantos rodados del siglo XVIII y a los cimientos del torreón de los Montenegro, que son los tres principales elementos patrimoniales encontrados en las excavaciones".
También será posible acceder al nivel superior del Campillo por unas escaleras desde la parte baja de la calle Arzobispo Malvar. Los espacios intermedios serán tapizados con césped.
Con respecto a la restauración de los vestigios arqueológicos, se actuará en la propia muralla y su recrecido en los puntos en los que está más deteriorada, con el objeto de facilitar su observación. También se rehabilitará el pavimento medieval y los cimientos del torreón. Asimismo, se habilitarán dos miradores en los dos extremos del ámbito (uno sobre el propio torreón de los Montenegro) que contarán con paneles explicativos de los restos.
Iluminación ornamental
Teresa Casal también anunció ayer que en el sector situado en el lado sur de la basílica de Santa María se acondicionará una zona de paso para acceder a la calle Isabel II y se mejorará su aspecto general, igualándolo con la pequeña parcela del orto lado, donde se instaló césped y un pequeño sendero de losas de piedra.
Paralelamente, aunque como parte de un tercer proyecto, se trabaja en la iluminación artística del conjunto, una actuación incluida en el segundo plan E y que ronda los 970.000 euros. Además del alumbrado ornamental del Campillo, esta actuación llegará también a la plaza de A Ferrería, los jardines de Casto Sampedro y el convento de San Francisco. La iluminación será muy baja y efectista, bañando directamente los restos arqueológicos. Habrá balizas y proyectores de luces a ras de suelo, incluso con diferentes colores.
