Los afectados por el trazado del AVE en el tramo comprendido entre Pontevedra y Barro (más de un centenar sólo en la parroquia de Alba) están molestos por el anuncio del inicio de los trabajos, cuando muchos de los perjudicados no han sido notificados oficialmente de la expropiación.

El colectivo de afectados consideraba anulado el proceso expropiatorio inicial, ya que tras las alegaciones presentadas en su día, no obtuvieron respuesta transcurridos varios años, cuando el procedimiento administrativo fija un plazo de seis meses para anular una tramitación en curso y sin resolución.

En 2007

Cabe recordar que el Ministerio de Fomento adjudicó en diciembre de 2007 este tramo. Con un presupuesto de salida de 72,6 millones de euros, el contrato final fue de 51,4 millones de euros. Se trata del tendido de unos seis kilómetros de vías al norte del municipio, con un plazo de ejecución de 42 meses.

Sin ser notificados ni recibir ningún tipo de contestación a las alegaciones iniciales, los vecinos se encuentran ahora con un nuevo proceso expropiatorio, para el que la mayoría de los afectados no ha recibido citación.

El Ministerio de Fomento ha presentado un proyecto modificado, que tampoco fue comunicado a los afectados. Éstos explican que no solicitaron una modificación del trazado, sino que se evitasen los mayores perjuicios del mismo a determinados afectados y a espacios públicos de la parroquia, de igual forma que se hizo con la empresa Avícola de Galicia, en la que se varió levemente el trazado, o en el Matadero Municipal, que también "se salvó" de una afección mayor.

Las variaciones que los vecinos querían se referían al ámbito de las expropiaciones, "que no fuesen tan exageradas" –explica Xesús Pérez, uno de los portavoces de los afectados–, ya que en algunos puntos se causaban daños "innecesarios" a los residentes. En el lugar de Guxilde, por ejemplo, a dos casas se les imponen 20 metros de plataforma de vía, tratándose del mismo núcleo donde el trazado se varió para la Avícola.

Camino de Santiago

En lo que se refiere al patrimonio cultural de la parroquia, en Ponte das Cabras se solicitaba la protección del Camino de Santiago, mediante un viaducto o túnel. Los vecinos pedían que se construyese un nuevo viaducto de unos 100 metros, en el lugar donde existe un puente muy estrecho.

Algunas propiedades de Alba se cruzan con una plataforma de 20 metros –explican los afectados–, cuando con una leve rectificación del trazado se evitarían daños tan importantes para los propietarios. Esas son, a grades rasgos, las demandas que planteaban los afectados ante el proyecto inicial, y que ahora reiteran ante el inminente inicio de los trabajos.

Se quejan además de que el gobierno municipal, concretamente el concejal de Parroquias, Miguel Vázquez Plaza, no les ha defendido en sus demandas ante Fomento.

Mientras, el ministerio ya ha anunciado las expropiaciones de este tramo, el último dentro del municipio.

El trazado de la salida norte de Pontevedra atravesará Cerponzóns, Alba y la zona de A Portela, en el municipio de Barro. Fomento acaba de aprobar el proyecto modificado de este trazado (que supone la creación de la plataforma y el tendido de las vías), que incluye las últimas variaciones incorporadas al diseño inicial.

Las modificaciones incorporadas por Fomento al proyecto original se centran en aspectos como reposición de muros, creación de pasos, servidumbres, adaptaciones y asuntos parecidos, pero no los demandados en su día por los vecinos.