La Policía precintó ayer el recién estrenado Burger King de Pontevedra por carecer de licencia para su actividad. El concejal de Seguridad Cidadá, Guillerme Vázquez, explicará hoy en su habitual comparecencia de los lunes las faltas en las que podría haber incurrido la franquicia, si bien trascendió inicialmente que no contaba con los permisos oportunos.

Burger King abrió sus puertas hace dos semanas en un edificio emblemático del centro histórico, en plena plaza de Curros Enríquez. El local fue alquilado al Casino Mercantil e Industrial, que contaba inicialmente con licencia para equipamiento (una cafetería) en el bajo.

Según las primeras informaciones que trascendieron ayer, Burger King carecería de los permisos oportunos para ejercer como local comercial y fuentes vecinales apuntan también a que “tampoco contaba con licencia de obras”, extremos que en todo caso aclarará esta mañana el gobierno local.

Tras varias semanas de reformas, Burger King inauguró su nuevo restaurante de comida rápida el pasado día 16. De inmediato se convirtió en punto de encuentro de familias (los niños constituyen una parte muy importante de su clientela) y adolescentes.

La apertura fue saludada por diversos empresarios del centro histórico, que constataron a los pocos días de iniciar su actividad que “Burger King ha supuesto un importante polo de animación para esta zona del centro histórico y atrae a diario a numerosas familias, además de a jóvenes que toman el relevo de los niños a medida que se acerca la noche”.

Por su parte, comerciantes y vecinos hicieron votos ayer porque “los problemas de licencias se resuelvan y se mantenga un local que realmente atrae mucho público al centro histórico”.