Las excavaciones arqueológicas de Valentín García Escudero, pese a que se encuentran ya en su fase final, no dejan de ofrecer hallazgos importantes. El último, hasta el momento, ha sido calificado por los arqueólogos como "muy importante". Se trata del descubrimiento, por vez primera, de un postigo de la antigua muralla medieval que rodeaba el casco viejo. Es una pequeña puerta que utilizaban los vecinos hace 500 años para atravesar la cerca y conectar sus viviendas con el mar.

Este postigo, que se conserva en muy buen estado y donde se aprecian incluso los goznes de su puerta y las rodadas de los carros sobre el pavimento, fue descubierto de forma casual en el entronque de García Escudero con la calle Arzobispo Malvar y la plaza del Muelle. Los técnicos esgrimen un plano de toda la muralla, de 1595, conservado en el Archivo de Simancas y atribuido a Leonardo Turriano o Rodríguez Muñiz, para denominar este postigo como de "Dagalé" o de "Juan Ruybó", y se sitúa muy cerca de una de las cinco puertas principales de la muralla, la del puente de O Burgo. Mientras las puertas grandes se situaban en todos los caminos medievales (Santa Clara, Trabancas, Santo Domingo, Santa María y O Burgo), rodeando la muralla, los cinco postigos catalogados (aunque nunca descubiertos salvo el de ayer) se concentran en las inmediaciones del río Lérez, como vía de enlace entre la ciudad medieval y los muelles de la época.

Visita municipal

La concejala de Urbanismo y delegada del casco viejo, Teresa Casal, visitó ayer el hallazgo, acompañada del arqueólogo municipal, Juan Carlos Castro y el que dirige la excavación de García Escudero, Xurxo Constela, que destacaron la importancia de este descubrimiento, que fechan en el siglo XVI.

El hallazgo se realizó por casualidad, ya que las excavaciones en la zona se dan prácticamente por finalizadas. Sin embargo, se abrieron estos días nuevos tramos de la muralla para localizar una zona deteriorada que permitiera el paso de las nuevas tuberías, y en este proceso se localizó esta pequeña puerta,

Además, en este fase final se ha constatado que el trazado de la muralla no coincide exactamente con el recorrido actual de la calle Arzobispo Malvar, como se pensaba, sino que parece discurrir bajo la casa de José Filgueira Valverde, muy próxima al hallazgo.

Casal reiteró el objetivo municipal de "musealizar" la excavación porque "es la más importante de la época medieval de toda Galicia". No en vano, en esta plaza se han encontrado desde octubre dos miliarios romanos, restos del puente de O Burgo medieval, de la cárcel y de numerosos elementos de la época.