Julio Santos Pena / MARÍN

Marín vive desde la pasada noche una huelga de basuras. Un larguísimo día de negociaciones a varias bandas para tratar de llegar a un acuerdo a fin de evitar esta huelga, convocada por la UGT (sindicato de los trabajadores que realizan la función en el municipio de Marín), terminó poco antes de las once de la noche con la ruptura de las negociaciones por parte de la empresa concesionaria Urbaser, con lo que hoy se hace realidad la amenaza de los trabajadores que han dejado de trabajar a partir de las cero horas.

La empresa, a la baja

Las sucesivas reuniones que se realizaron a lo largo de toda la mañana entre la plantilla, la empresa y el concello, con los técnicos municipales dejaron claro el principio de que las diferencias entre la empresa y el concello estaban prácticamente resueltas al haber encaje técnico para solucionar esos problemas que arrastra la concesión desde su comienzo y que no fueron resueltos hace unos meses al no contar con mayoría el gobierno municipal y encontrarse con los diez votos del PP y el BNG, más el número once de la concejala expulsada del PSOE Rocío Rodríguez.

A las cuatro de la tarde se volvieron a iniciar las negociaciones para seguir puliendo aspectos de la negociación, que ya se empezó a ver con desconfiaza, tanta que pasadas las seis de la tarde se levantó la mesa para trasladarse sus componentes a la sede de la empresa Urbaser. Allí, desde las nueve de la noche se fueron agrandando las diferencias entre empresa y trabajadores hasta que Urbaser se levantó sin dar más solución momentáneamente que abandonar las conversaciones.

Con ello los trabajadores se mostraban muy desconcertados y su representante sindical, Fernán Couto, manifestaba en declaraciones a ese periódico que "en principio no hay solución porque la empresa no cede absolutamente nada y nos ofrece todo a la baja como antes de empezar a hablar. No quiere entrar en razón y eso nos obliga a iniciar la huelga a partir de las cero horas de mañana (por hoy) con lo que ya no se saldrá a recoger la basura".

Couto destacó distintos aspectos del desacuerdo, como el reconocimiento de domingos y festivos, las rebajas en las licencias, en las pagas extras etc. "En definitiva, que se han cerrado en banda y se han marchado lo cual significa que entramos de pleno en la huelga". El propio representante sindical asegura que no hay perspectiva de nueva convocatoria de negociación y asegura que la empresa "ni siquiera ha marcado servicios mínimos, lo que supone una gran infracción por su parte, con lo que no saldrá nadie a trabajar".

Finalmente Couto culpa a Urbaser de no aportar nada a la negociación y dice que "ee están agarrando a lo que el concello da, pero no mueven ficha por su parte y así este conflicto tiene una difícil solución".