Veintisiete años después de su primera edición, el OUFF da un paso de gigante para su profesionalización con la creación de la Ourense Film Commission, un organismo similar al que funciona en una treintena de festivales de España, y con el que se pretende diseccionar a Ourense en el mundo como plató de cine, y conseguir de este modo, los recursos económicos, turísticos y de creación de empleo en el audiovisual y en otros, que genera cada rodaje.
La presentación de Ourense Film Commission contó con la participación entre otros de Carlos Rosado, presidente de la Spain Film Commission, a la que ya hizo Manuel Baltar, presidente de la Diputación, petición formal de adhesión de la Ourense Film Commission.
Según Rosado , “el 40% del presupuesto de cada película, se queda en el lugar en el que se rueda”, en el sentido de que dinamiza hostelería, comercio y esa población flotante, gasta durante las semanas de rodaje en los negocios locales. Además general trabajo en el audiovisual, en este caso gallego, y los platós o escenarios de rodaje, se divulgan por el mundo.
El presidente de la Minho Film Commission, Rui Ramos, atestiguó durante su intervención, que este organismo había generado un movimiento de más de 5 millones de euros desde su creación en Portugal, supuso un salto cualitativo para el audiovisual luso, internacionalizando además turística mente su territorio.
Por su parte, Dolores Meijomín, coordinadora de políticas audiovisuales de la Xunta, en representación de la recientemente fundada Galicia Film Commission, destacó la “gran cantidad de talento que hay ahora mismo en Galicia” y la importancia de traer rodajes de todo el mundo “sin perder de vista al audiovisual gallego”.