La gastronomía con raíces ourensanas protagonizó la penúltima jornada de la ICC Week que se celebra esta semana en Ourense y que ayer también reservó un hueco para reconocer el talento en el ámbito de la gestión cultural.

Ponencia de Manel G. Piñero. | // FERNANDO CASANOVA

Tras una intensa mañana de ‘masterclass’ sobre restauración en el IES Vilamarín a cargo de seis exalumnos que han logrado reconocimiento nacional, el certamen acogió la entrega de los Premios Rodolfo Prada de Gestión Cultural que organiza la Diputación. La poeta Yolanda Castaño, el Festival de Cans y el Museo do Médico Rural de Maceda son los galardonados este año, con una mención especial del jurado también para la Fundación Contemporánea.

El sabor a la mañana gastronómica lo pusieron el barista y bartender Willy Gómez, el representante de Nespresso España Damián Seijas, los chefs Miguel González y Daniel Guzmán, el confitero Martín Sousa y el hostelero Francisco Domínguez, que hablaron con el alumnado de la escuela de hostelería sobre la profesión y transmitieron un mensaje claro para alcanzar el éxito: “educación, humildad, ganas y mucha práctica”. Mostraron entusiasmo por su trabajo, pero también advirtieron de lo sacrificado que es el oficio: “No tienes vida social y apenas ves a la familia”.

Todos tuvieron un turno de intervención y posteriormente realizaron demostraciones prácticas de platos, cócteles y cafés, al tiempo que relataron las peculiaridades de sus trabajos. “Duro pero satisfactorio si te gusta, por eso es importante hacerlo si de verdad quieres dedicarte a esta profesión”, señalaron.

Los galardonados

Yolanda Castaño obtuvo el primer premio Rodolfo Prada a la gestión cultural por su papel como fundadora y directora del ciclo internacional de recitales poéticos mensuales ‘Poetas di(n)versos’, una iniciativa pionera en Galicia que desde 2009 reúne mensualmente a poetas gallegos y de otros lugares del mundo para realizar lecturas públicas de sus trabajos, con entrada abierta y gratuita.

El Festival de Cans, organizado por la Asociación Cultural Arela desde 2004 y que convierte bodegas, galpones y bajos de viviendas o casas viejas deshabitadas en salas de proyección de cine, recibió el segundo Premio Rodolfo Prada. El galardón reconoce su pontencial para convertir este festival en una plataforma de visibilidad para los nuevos creadores.

Finalmente, el Museo del Médico Rural de Maceda, pionero en el panorama museístico, se llevó el tercer premio.

El apartado dedicado a la gestión cultural se completó con una charla sobre la innovación en este ámbito a cargo del profesor de Economía de la Universidad de Barcelona Manel G. Piñero. Además, la directora de la Fundación Contemporánea, Mariana Pineda, habló sobre “A cultura, polos seus profesionais”.