Las autoridades públicas lo tienen claro y la próxima semana será clave para saber si hay una séptima ola de COVID o si por el contrario es un repunte coyuntural. El área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras sumaba en la jornada de ayer 2.758 casos activos, de los que 1.281 están en la capital ourensana, 141 en la villa de Verín, 135 en Xinzo, 127 en Barbadás, y 67 en O Carballiño. En la última jornada se han detectado 265 casos nuevos, un número alto que se ha mantenido durante los últimos días después desde el fin del Entroido.

La presión hospitalaria aumenta pero de forma moderada, con un paciente más en la unidad de críticos, que registra seis personas graves y con 55 personas en la planta de los hospitales ourensanos, es decir, seis más que la jornada pasada.

En la última jornada no hubo que lamentar ningún fallecimiento y los decesos por coronavirus en Ourense se mantienen en 537 personas.