Apenas llevan año y medio y las religiosas que están atendiendo la labor pastoral con los ancianos del asilo de O Carballiño se marchan. Así se lo comunicó el pasado día 2 la superiora general de las Siervas de Jesús, con sede en Roma, al Obispado. Argumenta que las hermanas no pueden realizar el apostolado que se les había encomendado de “asistencia caritativa y personalizada a los ancianos”, debido a su reducido número, su avanzada edad y la situación delicada de salud en la que se encuentran algunas.

Tras casi 120 años bajo la gestión de este asilo de la Hermanitas de los Ancianos Desamparados, tomaron el relevo a mediados de 2020 las Siervas de Jesús, que ahora serán trasladadas a otras casas de la congregación con la finalidad de que sean atendidas. Son prácticamente las mismas circunstancias que por las que supuestamente sus predecesoras dejaron esta residencia, la más grande de la villa en usuarios.

Ante esta decisión el obispo de Ourense, Leonardo Lemos, en nombre de toda la Iglesia diocesana, agradece el servicio prestado por este grupo de religiosas y “su entrega y asistencia religiosa a los residentes del asilo”. No implica que el funcionamiento vaya a experimentar ningún cambio: “Seguirá funcionando como lo estaba haciendo hasta ahora”.