La Fiscalía pedía 3 años de cárcel pero la magistrada del Penal 2 absuelve, por falta de pruebas, a un acusado de agredir con cuatro bofetadas a su mujer delante del hijo menor de edad, en una discusión en el domicilio familiar, el 1 de noviembre de 2020.

“No ha podido probarse” que la golpeara, porque él se acogió a su derecho a no declarar en el juicio y ella, a la dispensa del deber de hacerlo, que permite la ley. La víctima fue atendida en un centro médico, tenía una perforación en el tímpano izquierdo. Sin versión de cargo ni testigos ajenos a las partes, no se puede probar cuál fue el origen de las lesiones.