Decenas de coches recorrieron ayer de punta a punta la ciudad de Ourense, en una caravana que partió a las 19.30 horas del Pabellón de Deportes Paco Paz, y que bajo el lema “Non ao peche da UPO” supuso otra participativa movilización ciudadana en contra de la idea del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, de dar de baja esta Universidad Popular de la ciudad de la Federación de Universidades Populares de España. Una medida que, si no se para, supone el primer paso para su desmantelamiento de las decenas de cursos, que ofrece a 3.000 alumnos matriculados este año, pues los cursos dejarían de estar homologados por el Ministerio de Educación.
Mientras la larga caravana de protesta atravesaba Ourense con letreros de la UPO, banderas y ruido de los cláxones, el silencio del gobierno local sigue siendo sepulcral, y no aclara si va a mantener la UPO, que ha cosechado ya cientos de adhesiones, y contra cuyo cierre hay más de 3.800 firmas recogidas.
Pero el gobierno local tendrán que hablar finalmente, pues la Plataforma Ciudadana Non ao peche da UPO ha conseguido el apoyo de todos los grupos de la oposición municipal (PSOE, PP, BNG, Cs) y de los cinco ediles no adscritos, que firmaron a las 11 horas de ayer un documento que luego presentaron en el registro de Concello, solicitando un pleno extraordinario “para plantear seriamente la situación actual de desamparo que atraviesa la Universidad Popular de Ourense”, señalan, al tiempo que agradecen la implicación de toda la oposición local con la UPO.