Camilo Vila cumplirá este 2021 dos años como presidente del Club Vespas-Lambreta Avispados: “La memoria de actividades es muy corta, por no decir que no hubo o habrá nada, fue un año vacío”. La pandemia no solo son números de contagios si no también experiencias que caen en saco roto, que forman parte del pretérito. Los vespistas también tuvieron que romper todo el calendario previsto para el 2020 y el de 2021 ya ni lo programaron.
De reunirse todos los jueves a hacer solamente una sardiñada en San Juan en 2020
Sin salidas, ni reuniones en el Bar Gráfico, la única interacción es a través del Whats app y alguna salida muy esporádica que hagan. Camilo explica que “lo único que hicimos en el 2020 fue una sardiñada en San Juan cuando las cosas estaban un poquito mejor y la situación era buena, pero por ejemplo el resto de eventos los cancelamos y de los Magostos ya ni hablamos, porque en aquel momento también había una situación mala, con muchos casos. Pero también tuvimos que cancelar otras salidas y eventos como el Rally Fotográfico en Amoeiro, la Scooterada en junio. Todo quedó en el tintero, en el olvido”.
De las reuniones semanales convocadas en el Bar Gráfico ya ni se habla. Camilo señala que “solíamos juntarnos todos los jueves, en torno a las 20.00 o las 21.00 horas para tomar algo y juntarnos. Hicimos alguna cuando se podían juntar 4 u 6 personas, pero siempre estábamos poca gente”. Algunas veces compran un jamón como petisco para el debate social, político, económico o foros chirigoteros alrededor de la mesa del Gráfico. La excusa siempre son las motos.
Algunas vespas clásicas tienen como combustible gasolina con un aceite especial para carburar mejor y para que no se deterioren es necesario encenderlas. Otras que van a batería, si no se ponen en marcha, se pueden estropear. La pandemia bloqueó el embrague y apagó las vespas de los más de 100 socios del club que hacen salidas individuales para mantener a sus vehículos en condiciones óptimas. Camilo arguye que “llevamos tiempo sin movernos, sin poder juntarnos, si salimos de vez en cuando con las motos o simplemente las encendemos para que no se deterioren, para moverlas un poco”.
"Hay que encender las motos para que no se deterioren"
En un año con un balance en blanco, tuvieron siete adhesiones más. “Quien quiera inscribirse debe pagar 20 euros y le damos de todo, pegatinas, polos y tienen dos comidas al año San Juan y Magostos. Entre comida y regalos, te llevas el doble de lo que pagas”. Son dos fechas señaladas, pero otra marcada en el calendario eran los carnavales. En 2020, los vespistas se disfrazaron de abejorros y en 2021 ya ni abrieron el armario.
Camilo, presidente: "Perdi 5 kilos en este año, que la pandemia no me los devuelva"
“Creemos que este año no habrá nada de nada, será como el 2020, igual de malo para todos estos eventos que teníamos y que no solo nos afecta a nosotros, si no que es a la sociedad en su conjunto. Son experiencias que se van y que se intentarán recuperar cuando todo pase, porque cuando todo pase, todos querremos recuperar lo que hemos perdido”.
La ausencia de debates extraoficiales en el Gráfico hizo que Camilo Vila perdiera peso y ya no recuerde el gusto de una clara de limón: “Es que en casa no me apetece, de hecho ya no me acuerdo del sabor que tenía. Y desde que empezó la pandemia perdí cinco kilos, eso es algo que la pandemia me quitó y no quiero que me lo devuelva (carcajada)”.
Eurovespas
“El año pasado teníamos todo programado para un evento que se celebra cada dos años en una ciudad de Europa que se llama Eurovespas, que era en Guimaraes, pero a última hora se canceló. Y ya teníamos todo, el hotel, las reservas, todo todo y al final nada. Y este año ya las dejamos hechas también, pero nos dijeron que también se cancelaba, así que nada a esperar a que pase todo esto”, desea Camilo. El presidente, como el resto de vespistas, pretende recuperar el tiempo perdido cuando la pandemia remita su incidencia y la inmunización de la sociedad permita soñar con la vieja normalidad.
"Mucho ánimo a todos los hosteleros, pero en especial a Montse y Sandra del Bar Gráfico"
Desde el club también quieren mandar un mensaje de ánimo a Montse y Sonia, las dos hermanas y propietarias del Bar Gráfico, que también lo están pasando mal. “Queremos darle ánimo, porque la hostelería lo está pasando muy mal y esa es como nuestra segunda casa por el tiempo que pasamos y por el trato agradable que tienen hacia nosotros. Mucho ánimo”, se despide Camilo. En el Gráfico volverán los petiscos, los vespistas y calor social más pronto que tarde.
