La provincia de Ourense suma 20 días de descenso de casos activos después de la implantación del “modelo Carballiño” en toda Galicia. Justo dos días antes de que la curva epidemiológica gallega empezar a ascender con más casos y más muertos, la ourensana descendía en número de casos, pero no en números de muertos que se mantiene y que engordan las cifras de muertes en la segunda ola que son superiores a las de la primera y que ya registran 285 en total, con un fallecido ayer de la residencia de Viana do Bolo, en el comarcal de Valdeorras.

La desescalada en O Carballiño cumple su primer fin de semana de alivio de restricciones pero que mantiene en nivel de alerta 2. La tendencia de la curva es de reducción drástica en toda la provincia, incluidos los dos concellos donde Sanidade ponía el foco. Ribadavia contabiliza un total de 41 casos activos, una reducción de más de 20 casos en una semana después del cierre de la hostelería en la villa ribadaviense y de un cribado a más de 600 personas. Tendencia a la baja que también se vive en Xinzo de Limia que pasan en una semana de 83 casos a 67 de los que registraban ayer. La desescalada en la provincia se inicia por Carballiño y se prevé que en los próximos días Verín también vuelva a abrir la hostelería y se reduzcan las limitaciones de reuniones sociales ya que registran menos de 10 casos activos.

La presión hospitalaria también empieza a bajar en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco en términos generales donde se mantienen 58 personas ingresadas, pero son 8 menos que anteayer y se mantienen 10 personas en UCI. La presión en el comarcal de Verín crece en una persona hospitalizada registrando 4 y en el comarcal de O Barco cuenta con 8. Con la tímida reducción de la presión hospitalaria la curva se preocupa por la tendencia en A Rúa, donde dos fiestas de jóvenes provocan la vigilancia especial en el municipio por parte de las autoridades sanitarias.

La “bomba vírica” adelgaza la incidencia de la provincia y también lo hace en una capital ourensana que va a cumplir casi tres meses de restricciones severas y que finalmente sí que ve la reducción drástica de los casos activos. En los últimos 20 días la ciudad ha pasado de 377 casos activos a los 208 actuales registrados ayer.

El informe del Sergas volvía a mostrar una reducción de los casos activos en la provincia en 25 quedando a 664 en una segunda ola que tiende a reducirse de forma aguda. Ayer las altas doblegaban a los nuevos casos y ya son 6.444 personas que se han curado.

La provincia mira a la desescalada en un primer paso, pero con la precaución necesaria por los rebrotes en las residencias. Con Os Gozos y Os Miragres reduciendo sus casos activos por covid, todavía quedan con incidencia el centro de Anxos de Ribadavia, San Antonio de Beariz y los casos en los apartamentos tutelados de Beariz. El centro de personas con discapacidad Domingo Freire ya no tiene ningún caso activo, según confirmó ayer Política Social.