La 25ª edición del OUFF no fue como se esperaba, pero cumplió con la práctica totalidad del programa previsto, ejecutando todas las propuestas incluidas en su programación, exceptuando la suspensión de los conciertos de Luar na Lubre y de la Agrupación Musical da Limia por relación directa con la pandemia. A falta de estadísticas sobre la afluencia a la proyección de las películas, la Diputación celebra la calidad y la cantidad de contenidos audiovisuales que se proyectaron en las salas de Ourense. Califican de "alta" la participación de la sociedad ourensana y, según el coordinador, Miguel Anxo Fernández, "estamos agradecidos particularmente por la respuesta de la sociedad ourensana. En tiempos difíciles es gratificante ver la sensibilidad de la gente".

Manuel Baltar anunció que "poco podemos adelantar de las líneas de la próxima edición ante la situación actual pero estamos seguros de que será el inicio del camino hacia otras 25 ediciones más. Lo que si podemos avanzar es que, además del convenio con el Festival de Angouleme, mantendremos las mismas líneas de programación y potenciaremos los cortometrajes y los Fas Muvis".