La Confederación Empresarial de Ourense muestra preocupación por el aplazamiento en la ejecución de infraestructuras, "planificadas y con proyectos en marcha, que están siendo aplazadas desde hace ya demasiados años", como la A-56 Ourense-Lugo, la A-76 Ourense-Ponferrada, la Circunvalación Norte, la llegada del AVE a Ourense o la estación ferroviaria Ourense-Empalme y la nueva terminal de autobuses, además del PXOM de la ciudad.

La patronal ourensana admite que "aunque registran inversiones" anuales en los Presupuestos Generales del Estado, "éstas quedan sobre el papel, no llegan a materializarse o lo hacen muy lentamente". Esta parálisis, según los miembros de la comisión de infraestructuras de la CEO, "está condicionando gravemente el desarrollo de la actividad económica e impidiendo la generación de riqueza industrial lo que, en consecuencia, acarrea una seria disminución de las oportunidades de empleo".

Los ciudadanos ourensanos "llevan décadas sufriendo planificaciones fallidas, cambios de trazados, ejecuciones a medias, reducciones presupuestarias, retrasos, paralizaciones y promesas incumplidas", subrayan los empresarios. Y señalan que a todo esto hay que sumar "la situación de pandemia, que de manera globalizada sufren todos los territorios del planeta, con mayor o menor incidencia, pero que ha paralizado y contraído las economías de los países y que, en el caso de Ourense, ha asestado un duro golpe a toda la provincia".