Manuel Buciños reside en su casa de Bobadela, en el barrio de A Ponte, que tiene en su entorno una finca de 10.000 metros cuadrados, con árboles y esculturas. A pesar de que se encuentra afectado por "un problema de salud", trabaja todos los días en la escultura desde las nueve y media a las 13.30 horas. Por la tarde se dedica a revisar las obras.
