El 9 de octubre de 2018, al día siguiente de que ingresara en la prisión ourensana de Pereiro de Aguiar de forma voluntaria, le encontraron en un cacheo rutinario droga y pastillas dentro de una riñonera. La fiscal acusa a José M. V. P. de un delito contra la salud pública por el que solicita 6 años y medio de cárcel, ya que intentar vender droga en un centro penitenciario es un tipo penal agravado. Él afirma que la sustancia era para su propio consumo. "La compré en el patio para mi consumo y la llevé a la celda", supuestamente a cambio de unas zapatillas Nike. No delató a los vendedores por miedo, alega. "Amenazaron con que vendría a por mí". Cambió su versión inicial -dijo en el juzgado que el paquete no era suyo y que se lo encontró en su celda-, explicándose en una carta remitida a la Audiencia Provincial. Ayer reiteró en la vista que el propósito de tener la droga era solo para consumir. No lo dijo antes "por miedo. Tengo una hija y si se entera que estaba consumiendo no me vería más".
Continúa a tratamiento pero fue toxicómano desde los años 80. La defensa recuerda que ninguno de sus antecedentes fueron por tráfico, sino que casi todos por robo. Afirma que las cantidades incautadas -5,7 gramos de cannabis, 0,7 de heroína y 24 pastillas de trankimazin- encajaban con el autoconsumo.
