Seis meses de prisión, que en principio no cumplirá al carecer de antecedentes. Es la condena que aceptó ayer una mujer por estafar a una empleada del hotel en el que se alojaba, de la que consiguió 3.000 euros tras asegurarle que debía pagarse una operación y que le habían robado en el aeropuerto. Se presentó como cooperante internacional en Jerusalén.

A principios de abril de 2017 conoció a la víctima en un hotel de Ourense donde esta trabajaba y la acusada estaba alojada. Aprovechándose del mal momento personal que pasaba la perjudicada, la estafadora se aprovechó para engañarla.

Dijo haber sufrido un robo

Le contó que era cooperante en Jerusalén y que, al regresar, le habían sustraída todo en el aeropuerto. Le pidió 800 euros para poder volver, arreglar y tramitar papeles. La víctima le dio el dinero en efectivo en la primera quincena de abril de 2017.

Posteriormente, días antes del 21 de ese mes, tal y como se considera probado con la sentencia de conformidad, la acusada se aprovechó de nuevo de la confianza existente con la trabajadora del hotel. Le dijo que necesitaba 2.200 euros para poder someterse a una operación en un hospital de Madrid. La víctima le entregó la cantidad en efectivo, pensando que la estafadora se lo devolvería tras la intervención.

La autora de este engaño, que carecía de antecedentes penales hasta el momento, ni fue cooperante ni estuvo siquiera en Jerusalén en ningún momento de su vida, ni tampoco se operó en el centro sanitario privado de Madrid. Todo fueron mentiras con las que se aprovechó de la víctima.

Se enfrentaba a 2 años

Reconocer los hechos sin necesidad de que se celebrar la prueba prevista para el juicio ayer en el Penal le permite rebajar la condena a seis meses de prisión, que es una cuarta parte de la petición inicial de la Fiscalía en el escrito de los hechos. El ministerio público solicitaba una condena de 2 años de prisión por el delito de estafa.