Un incendio declarado ayer por la tarde en la parroquia de Vilamaior do Val, en Verín, arrancó con fuerza y se extendió sin control durante las primeras horas. La Consellería de Medio Rural desplegó en la zona numerosos medios terrestres y aéreos y al cierre de la edición el fuego estaba ya estabilizado con un balance de 66 hectáreas quemadas. Se trata de una superficie afectada estimada, a la espera de las mediciones definitivas una vez que el incendio esté finalizado.

Este fuego se produce en la víspera de la entrada de una borrasca que traerá lluvias, una bajada generalizada de las temperaturas, e incluso la previsión de nieve ya esta tarde en la montaña oriental de la provincia. La cota de nieve estará esta tarde en los 1.100 metros y mañana bajará por la noche a 800. Con las precipitaciones y la bajada del termómetro cae la probabilidad de incendios en la provincia, afectada por la incidencia del fuego desde principios de año.

El fuego en Vilamaior do Val comenzó a las 15,39 horas de ayer y en las dos primeras horas arrasó 30 hectáreas. Para su control se estableció un dispositivo de extinción en el que participaron un técnico, siete agentes, trece brigadas, cinco motobombas, una pala, ocho helicópteros y un avión. El viento y la elevación del terreno complicaron los trabajos, pero finalmente y con el esfuerzo de los efectivos quedó estabilizado a las 20.00 horas.