Dos ourensanos, A.R.D., de 52 años, y R.N.C., de 36. ingresaron ayer en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar tras prestar declaración en el Juzgado de Guardia como presuntos autores de un delito de robo con violencia e intimidación. La Policía Nacional los detuvo el martes por la tarde como responsables de un atraco registrado el pasado sábado día 23 en una farmacia del barrio de As Lagoas de la capital.

Actuaron a las 19.15 horas de la tarde, cuando el empleado del establecimiento estaba solo y no había ningún cliente en el interior. Entraron a cara casi descubierta, tapados únicamente con gafas de sol, posiblemente desconocedores de que justo el día anterior habían instalado en el local el sistema de vigilancia con cámaras. Fue esto lo que les delató ya que sus rostros son conocidos en la Comisaría de Ourense por su historial delictivo. Fuentes policiales confirmaron que uno de ellos cumplió una condena de 20 años de prisión por homicidio doloso y el otro acumula 17 años de penas por delitos de robos con intimidación. Ambos llevaban tiempo viviendo fuera de Galicia pero desde hacía un mes y medio habían regresado a Ourense.

Cuando el pasado sábado entraron a la farmacia, relata el empleado, este se encontraba en la parte de atrás mirando unas recetas: "Al ver que me acercaba me abordaron y uno de ellos me puso un cuchillo en la barriga, me dijo que era un atraco y que les diese el dinero". El arma era de grandes dimensiones, de unos 15 o 17 centímetros de hoja, explica, y el trabajador se asustó. "Me dio un ataque de ansiedad y me taparon la boca para que no gritara", esto lo recuerda perfectamente: "Llevaba unos guantes rojos". Ocurrió todo muy rápido, lo arrastraron hacia la oficina y, afirma, "me tiraron contra la mesa". Uno de ellos intentó abrir la primera caja del ordenador pero no podía, así que le preguntaron cómo se hacía. Tras recoger el dinero exigieron más y abrieron el segundo ordenador. En total se llevaron 700 euros.

Antes de abandonar el local, los atracadores se giraron y le advirtieron que no se moviera de allí. El que portaba el cuchillo le preguntó al otro si dejaban allí el arma o se la llevaban, optando por lo segundo. El empleado pudo ver como huían corriendo en direcciones opuestas y también como un testigo intentaba coger a uno sin éxito.

Localizados en Covadonga

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría Provincial de Ourense iniciaron la investigación recabando información del lugar y testimonios de los testigos que culminó con la identificación de los dos presuntos autores. La detención se llevó a cabo el martes, a las 18.35 horas, en el barrio de Covadonga. Uno de ellos llevaba encima 208 euros, y en el domicilio se intervinieron un cuchillo y ropa que coinciden con la descripción que realizó la víctima.

Al detenido de 52 años de edad le consta un arresto anterior en el historial de la Policía Nacional y al de 36 años, un total de once.