El juez Ricardo Pailos, adscrito a los penales de Ourense, condena a Y. B. C. como responsable de un delito de malos tratos por agredir a su novio con discapacidad, llegando a retorcerle el muñón y los testículos con la Policía delante. La mujer, que se encontraba en estado de embriaguez -es una atenuante-, es sentenciada a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad -si no los acepta, serán 7 meses y 16 días de prisión-, y además no podrá comunicarse ni aproximarse a menos de 100 metros de la víctima. El tiempo de alejamiento varía en función de qué pena escoja: si se conforma con los trabajos en beneficio de la comunidad, la prohibición solo durará 10 días. En caso contrario, la duración de la medida será de 1 año, 7 meses y 16 días.

La sentencia del Penal 2 de Ourense todavía no es firme y admite recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. La agresora y la víctima eran pareja sentimental y convivían en la ciudad. Sobre las 22 horas del 22 de abril de 2017, se inició una discusión con gran alboroto. Los vecinos llamaron a la Policía Nacional. Dos agentes se personaron en la vivienda y observaron que el hombre tenía un corte en una ceja y la cara enrojecida. El juez no ha podido probar que esas heridas las causara la acusada. Pero en presencia de los policías, dijo a su novio: "Tú vas para el cementerio aunque yo vaya para Pereiro. Monte de mierda, no vales ni para follar".

Además, la mujer agarró al hombre del muñón del dedo de un pie y se lo retorció, causándole dolor. También lo sujetó fuertemente por los testículos. Los agentes intervinieron para que parara. El hombre no sufrió lesiones pero sí dolor.

En el juicio, la acusada alegó que no recordaba nada porque había bebido mucho. La víctima aseguró que tampoco se acordaba de qué había sucedido porque además de ingerir alcohol había tomado una pastilla, según su versión. Los agentes confirmaron en la vista que ambos estaban bastante borrachos pero que la acusada, "controlaba y sabía lo que hacía", lo que lleva al juez a aplicar una atenuante moderada. Además ratificaron que vieron cómo agarraba al hombre por el muñón y por los genitales.

Orinó en los calabozos

Según hizo constar la Policía, la acusada estaba agresiva durante el traslado a los calabozos, meó en el suelo de la comisaría, se acostó sobre la orina y restregó su cabeza y su pelo en ella.