Pero las críticas, dentro de esa unanimidad de apoyo al proyecto, las centró el portavoz de DO, Pérez Jácome, en que la elaboración y contratación de las obras necesarias "las asume la Xunta ante la incapacidad de gestión manifiesta del gobierno popular". Y señalar que el secretario del pleno en su informe deja claro que en las cláusulas del convenio "se transfiere a la Secretaría Xeral para o Deporte la competencia para la redacción del proyecto básico y de ejecución, la ejecución de las obras de reforma, así como las competencias contractuales y sus posibles modificaciones que puedan producir.

Después de señalar que es el concello "el propietario de las instalaciones en las que se pretende llevar a cabo las actuaciones previstas en el convenio, y que le corresponderían a la administración local esas competencias contractuales, pero se acuerda de transferir a la Xunta, de ahí que el secretario del pleno rubrique en su informe que debe ser el plenario quien adopte el acuerdo, como se produjo en la sesión extraordinaria que se celebró ayer.

Una cuestión en la que no entró el portavoz socialista, Vázquez Barquero, y si recriminó al popular Pumar la proclama de que "ojalá hubiese plenos extraordinarios todos los meses para aprobar inversiones de dos millones".

La aclaración fue rotunda: "Es una consideración desafortunada", y recalcar que las cosas se deben hacer en tiempo, sobre todo después de que a comienzos del presente año se anunciase, "como siempre a los medios de comunicación que a los grupos de la oposición", y tener que "esperar casi 10 meses para que el famoso convenio venga a pleno y por vía de urgencia".