Los colleiteiros del Ribeiro colocan el 21% de su producción en el exterior

El edificio de Afundación acogió el acto de entrega de los premios concedidos por la Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro, dentro del programa de la celebración del 20 aniversario de la fundación de este colectivo. Los galardones fueron para la Consellería de Medio Rural, que recibió su titular Ángeles Vázquez, "por su colaboración institucional"; el Concello de Castrelo; el Igape; el Restaurante Nova de Ourense, "por su carta de vinos"; y los tres socios fundadores que permanecen: Pousadoiro, Elisa Collarte y Alecrín.

El presidente, Brais Iglesias, resaltó la importante apuesta que ha realizado la Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro en los últimos tres años: "Más de la mitad de los 36 colleiteiros están realizando exportaciones. La exportación supone el 21% de su producción", señala.

Los colleiteiros están exportando su producto a Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, Portugal, Estonia, Letonia, México, Canadá, Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, China y Australia.

La Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro fue creada el día 6 de septiembre de 1998, por lo que los actuales responsables de la entidad intentan reconocer con estos premios los organismos y organizaciones que los han apoyado en las dos últimas décadas y a los tres colleiteiros fundadores que permanecen vivos.

El número de afiliados de la Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro se ha reducido a 36, porque "debido a la reducción de la cosecha en los tres últimos años, algunos han tenido que pasarse a bodega", para mantener la actividad, mediante la compra de uva. "Los colleiteiros no pueden comprar uva, solo pueden elaborar vino con cosecha propia", explica el presidente.

Los colleiteiros producen cerca de un millón de botellas, de las que el 75% corresponden a blanco y el 25% restante a tinto. El presidente, Brais Iglesias, destaca la importancia de este colectivo, que tiene "mucho reconocimiento internacional, porque apostamos más por la calidad que por la cantidad".

La diferencia entre los colleiteiros y las bodegas es que los primeros no pueden comprar uva y tienen como límite la elaboración de 60.000 litros al año, lo que supone unas 90.000 botellas, que requieren 10 hectáreas de producción. A partir de esa cantidad, tienen que inscribirse como bodegas.

Brais Iglesias indica que los colleiteiros "elaboran vino de autor, porque el propietario de la viña es el que lo hace todo, a pesar de que está asesorado por un enólogo".