El alcalde, Jesús Vázquez, aseguró ayer, en relación a la controversia suscitada con la celebración del Festival Internacional del Barbaña, el denominado FIB, en la plaza de San Marcial que en ningún momento se prohibió su celebración, y carga contra los organizadores del mismo por "incumplir" la ley que recuerda "es de obligado cumplimiento". "No prohibimos nada, entre otras cosas por no tener conocimiento de su celebración al no presentar la documentación requerida por los técnicos municipales", indicó.
Sostiene Vázquez que los organizadores, en este caso el Espazo Cultural Alternativo Autoxestionado y Asociativo EsCuA, "incurrieron en una ilegalidad al incumplir las ordenanzas municipales, aprobadas por el anterior gobierno bipartito, PSOE y BNG, en 2013, y la Lei de Espectáculos de Galicia". Y recalca que "la ley es de obligado cumplimiento para todos".
Y como se trata de un festival satírico musical sobre la actualidad municipal, política y social, el regidor incidió en que "no se puede mezclar cultura con política", para calificar de "muy grave" la actitud de algún grupo de la oposición, y aunque evitó citarlo expresamente la referencia hacia Ourense en Común.
Eso le llevó a advertir a "esos partidos políticos que podrían haber incurrido en una posible prevaricación administrativa por apoyar actos que saben de su ilegalidad".
Otro de los argumentos del alcalde, que no dudó en recalcar que "se hizo un acto ilegal y se pudo poner en riesgo la vida de personas", es que no existe constancia de que se contase con un seguro de responsabilidad civil, ni un plan de acción para prevenir cualquier incidente, como un incendio.
Por su parte, el grupo de OUeC se posicionó ayer en defensa de los colectivos que organizaron el festival, y calificaron lo sucedido como "otro episodio más del látigo represor de Jesús Vázquez y su gobierno contra la cultura de Ourense". Así, su portavoz, Martiño Vázquez considera que se trata de "una torpe agresión a la libertad de expresión", y destacó que el evento se celebró sin ningún tipo de incidencias.
Además, por parte de Ourense en Común se apremia al gobierno popular a liberar de tasas el uso de espacio público, tal y como se acordó en el pleno de julio en defensa del espacio público como "bien común" y no como valor mercantil" cuando se trata de un uso sin fines de lucro, como acontece con el festival del Barbaña, que como viene sucediendo en los últimos años se desarrolla en una de las zonas del casco histórico de la ciudad durante los meses de verano.
