Las termas volvieron a anegarse pese a que las precipitaciones acumuladas ayer eran de solo 2,2 litros por metro cuadrado. Las previsiones de lluvia continúan hoy, aunque las temperaturas fueron una auténtica sorpresa en la provincia de Ourense, donde se registraron las máximas y mínimas de toda Galicia.
La temperatura máxima se registró ayer en la estación de A Gandarela, en el municipio de Celanova, donde a las 14.20 horas se rondaron los 19 grados de temperatura, fueron 18,8º concretamente, lo que es casi una temperatura de primavera.
La otra cara de la moneda estuvo en los municipios de A Veiga y en Cabeza de Manzaneda en los que, de madrugada, se alcanzaron las mínimas gallegas que fueron en ambos casos 3,4 grados de temperatura. Es decir que la oscilación térmica fue de más de 15 grados, con lo que podría decirse que una punta de la provincia de Ourense, estuvo en invierno y otra con temperaturas de finales ya de primavera.
Los otro puntos de la geografía ourensana que tuvieron ayer las temperaturas más altas fueron Leiro, con 18,6º de máxima y que es un municipio que suele registrar las máximas en verano, y Castrelo do Miño, con 18 grados.
En el lado opuesto con las temperaturas más bajas en lugares situados a más de 900 metros de altitud estuvo además de las A Veiga y Manzaneda Carballeda de Valdeorras con 4,4 grados. Temperaturas que suponen otro salto cuantitativo respecto a las de hace apenas dos semanas, cuando en puntos como Calvos de Randín los termómetros apuntaban mínimas de hasta -8 y -10 grados bajo cero.
De hecho ayer en Calvos de Randín, siempre en el "top ten" del frío en España, las temperaturas fueron de casi 9 grados, un lujo para la "nevera" de Galicia.
También en esta especie de primavera fuera de contexto, Viana do Bolo superó los 9,2 grados de temperatura ayer y, ya en Lugo, Folgoso de Courel, registró igual temperatura 9,2º, pese a ser paradigma de los paisajes de frío y nieve invernales.