El Pazo de Vilamarín acogió ayer la primera de las tres sesiones prácticas incluidas en el primer curso oficial homologado que se imparte en España, organizado por la Diputación de Ourense en colaboración con la empresa Aerocámaras, para pilotos de drones en situación de emergencia.

El simulacro contó con la presencia del presidente del Consorcio Provincial para el servicio contra Incendios y de Salvamento y diputado provincial, Pablo Pérez, y consistió en la localización de una persona herida en los alrededores del pazo, labor que apenas llevó quince minutos y que facilitó la máxima coordinación con los equipos de rescate y sanitarios.

El parque comarcal de bomberos de O Carballiño y el embalse de As Conchas, en Muíños, serán los escenarios de las siguientes prácticas, a realizar hoy y mañana.

Y tras la ola de incendios de mediados de este mes, Pérez apunta que "la aplicación de esta tecnología en situaciones de emergencia tiene aún más importancia por el uso que se le puede dar, por ejemplo, para perimetrar un incendio o advertir de su proximidad a zonas pobladas". La búsqueda de desaparecidos o de víctimas entre escombros de viviendas o edificios son otras de las posibilidades que ofrece los drones en las emergencias. En la sesión práctica de mañana se presentará una aeronave híbrida, que usa electricidad y gasolina, "que permitirá aumentar su autonomía de acción en hasta cuatro horas". Este curso facilitará la creación en el parque carballiñés de una unidad de pilotos especialistas en situación de emergencia para atender toda la provincia.