Desde que empezó este año 2017, el Concello de O Carballiño ha recibido numerosas quejas del servicio de recogida de basura, que gestiona la Diputación, tanto de vecinos de la villa como del rural, y sobre todo en lo referente al reciclaje de vidrio y papel.

Las quejas prácticamente se han triplicado, donde además de las habituales sobre pequeños desperfectos de algunos contenedores, se destaca la demora en el vaciado de los mismos, especialmente en los de vidrio y papel.

En cuanto a los contenedores subterráneos se vacían una vez a la semana porque hay un camión específico para éstos, siendo solo uno para toda la provincia, y se da el caso de que algunos ya desbordan. Pero además, el Concello recibe quejas a menudo del servicio que se presta en los pueblos, donde por ejemplo, en Pol, A Lama y Mouriz, son por el contenedor de vidrio, y en la villa también en la zona del Mercadona, en la Plaza de Abastos por el de vidrio y cartón, y en el pueblo de Seoane por el de papel al igual que en la rúa Evaristo Baamonde donde está el Erosky. Y en el colegio de A Uceira el contenedor de papel está a rebosar.

De los contenedores subterráneos de la villa, el de la plaza del Balneario estuvo a rebosar y posteriormente varios de sus depósitos precintados, por lo que se colocaron al lado dos verdes y uno amarillo durante varias semanas, siendo la primera queja a principios de febrero. Y es que el camión que recoge el contenido de estas islas subterráneas es solo uno para toda la provincia y parece ser que lleva como un mes aproximadamente estropeado. También hubo quejas de contenedores sucios, en la avenida 25 de Xulio, en rúa Calvo Sotelo, y otras, y las habituales de siempre de contenedores sin tapa o rotos.